Las aves son animales que tienen como su principal excreta el ácido úrico. Ese químico es retirado de la sangre por medio de los riñones y desde allí es eliminado por la cloaca. Esos animales no presentan vejiga urinaria y la ausencia de ese órgano es una de sus adaptaciones para el vuelo. Es bueno recordar que la cloaca de las aves es común para el sistema digestivo, sistema excretor y sistema reproductor.
Es en la cloaca que se produce la absorción de la mayor parte del agua presente en la orina, dejando el ácido úrico altamente concentrado, con una consistencia pastosas y color blanquecino, siendo entonces eliminado junto con las heces del animal.
La glándula de sal está presente en todas las aves marinas
Algunas especies de aves marinas, que ingieren pescado y agua del mar, poseen la llamada glándula de sal, localizada cerca de los ojos del animal. La sal ingerida por el individuo cae en el torrente sanguíneo y es llevada para las glándulas para ser eliminada. El exceso de sal es eliminado por las fosas nasales del animal en la forma líquida. La estructura de la glándula de sal es similar a la estructura de los riñones de los mamíferos.
Las aves, según los expertos, son animales muy inteligentes. Su sistema nervioso presenta doce pares de nervios craneales, siendo que su encéfalo es más desarrollado que el de los reptiles. Las aves poseen los sentidos de la visión y de la audición muy agudizados, lo que les permite ver de lejos el alimento y comunicarse a través de sonidos con otras aves.
Muchas aves emigran en determinadas épocas del año en las regiones donde el clima es más favorable y donde hay una mayor oferta de alimentos. Ellos pueden orientarse principalmente a través de la capacidad de reconocer características topográficas (como ríos, lagos, montañas, costas y marinas) y también por la posición del sol y las estrellas.
