Erwin Rommel fue uno de los miembros de la alta cumbre militar que incluyó el ejército alemán en la II Guerra Mundial. Nacido en Heidenheim an der Brenz, Rommel no tenía ningún tipo de relación con las élites que tradicionalmente forman los ejércitos alemanes. Esto sucedió gracias a los cambios emprendidos por William II, que permitió que las personas de otras clases sociales pudieran ser parte del ejército alemán.
Su carrera comenzó en la I Guerra Mundial, cuando ingresó como cadete en las fuerzas alemanas. En los combates de la I Guerra Mundial, ascendió al rango de teniente logrando gran protagonismo en los conflictos que se produjeron en Italia, Francia y Rumania. Sin embargo, la derrota alemana trajo un período de poco prestigio a la carrera militar de Rommel. Las imposiciones del Tratado de Versalles redujeron al contingente militar alemán a pocos puestos militares.
En este momento, Rommel produjo una obra donde compartió toda su experiencia militar. La obra titulada La Infantería al ataque tuvo gran éxito y atrajo la atención del nuevo líder nazi Adolf Hitler. En los primeros años del régimen nazi, Rommel fue asignado para entrenar a los miembros de las Juventudes Hitlerianas. Después de eso, con el principio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el ejército fue asignado para liderar el convoy escoltando a las comitivas de Adolf Hitler.
Hitler que admiraba el trabajo de las fuerzas armadas, cuestionó a Rommel sobre qué papel le gustaría ocupar en el conflicto. No perdiendo el tiempo, el ejército se trasladó a la Séptima División Panzer (Wehrmacht). Aunque no tenían experiencia con este tipo de equipos bélicos, Rommel pronto destacó en el proceso de ocupación de Francia. La velocidad de penetración territorial de Rommel era tan grande que ni los propios alemanes conocían la localización de su famosa División Fantasma.
Las victorias obtenidas en ocupación francesa fueron decisivas para que Rommel fuera nombrado para ayudar a las tropas italianas en la ocupación del continente africano. En la famosa división Afrika Korps el famoso ejército alemán, también era conocido como Zorro del desierto y comenzó a percibir las imprudencias militares de Adolf Hitler. A pesar de tener prestigio junto al Führer, Rommel no fue atendido cuando solicitó nuevas tropas.
En el año 1943, Erwin Rommel se alejaría de los campos de batalla para recuperarse de las heridas de guerra. Al año siguiente, una vez más fue convocado por Adolf Hitler a las tropas del comando supuestamente para evitar el avance de los aliados hacia Francia. Insatisfecho con las medidas militares de Adolf Hitler, Rommel decidió participar en un golpe de Estado que tenía la intención de asesinar al líder nazi y remodelar el proyecto militar alemán.
El coronel Claus von Stauffenberg fue responsable de realizar el atentado fallido contra Adolf Hitler. El intento de asesinato terminó no funcionando y la alta cúpula alemana perseguiría a cada uno de los implicados en la trama golpista. En poco tiempo, el nombre de Rommel apareció como nuevo Führer y, con ello, los dirigentes nazis se encontraron en una situación delicada. ¿Cómo el gobierno puede afirmar la cohesión política del comando nazi cuando uno de sus más fieles representantes intenta matar a Adolf Hitler?
Para resolver este impasse, Hitler envió a Ernst Maisel y Wilhelm Burgdorf a la residencia de Erwin Rommel. Una vez allí, los dos militares revelaron que había sido desenmascarado y que tendría dos opciones: o suicidarse con veneno y morir como un héroe alemán o sufrir una muerte humillante seguida por la persecución a todos sus familiares. Prefiriendo proteger a su familia, Rommel comunicó su situación a su esposa y abandonó su casa con el uniforme nazi.
Poco después, su esposa recibió una llamada de un hospital con la noticia de su muerte. En los medios de comunicación en el momento, llegó la noticia de que Erwin Rommel no habría superado las heridas de guerra. Un cortejo fúnebre grande fue organizado en honor del Zorro del desierto, llevando el ataúd el secreto de un gobierno en crisis.
