El aparato termómetro es usado para determinar los valores de temperatura. Él consiste en un fino tubo capilar de vidrio graduado y que contiene un bulbo lleno de mercurio, y a medida que la temperatura aumenta este líquido se expande por capilaridad.
El elemento mercurio es el solo metal líquido a bajas temperaturas, es líquido en el intervalo e temperatura de -38,9 °C a 356,7 °C. Como todo líquido, el mercurio expande en la medida en que él es calentado, siendo así, él se mueve a lo largo del tubo de termómetro determinando la temperatura. Su tasa de expansión es calibrada en la escala de vidrio, la expansión es lineal y puede ser calibrada con precisión.
La graduación del tubo permite visualizar la variación de temperatura, esa graduación es denominada escala termométrica del instrumento. La escala de graduación más utilizada es la escala Celsius. Para elaborar esta escala fue necesario dos puntos de referencia: la ebullición del agua y su congelamiento al nivel del mar, que corresponde a 100 °C y 0 °C, respectivamente. La escala Kelvin es recomendada por el Sistema Internacional y conocida como escala absoluta, pero no es muy usada en trabajos científicos.