El caso Dreyfus ocurrió en Francia entres los años 1894 y 1914. Es considerado uno de los episodios más famosos de la historia del error judicial. Alfred Dreyfus, un miembro del ejército francés de origen judío, recibió una acusación de haber escrito una carta a la inteligencia militar en Alemania. El documento, que contenía anotaciones del gobierno militar, fue robado de la Embajada de Alemania, y, en él, se verificó la ortografía de Dreyfus. Después de llegar el asunto a la presidencia, fue condenado por traición en 1894 y deportado a la isla del Diablo, ubicada en la Guayana Francesa.
Después de dos años, se descubrió que el autor de la carta era Esterhazy, un oficial del Estado Mayor General. A partir de este momento, Francia quedó dividida en grupos a favor y en contra de la revisión del caso. En este contexto, los nombres de intelectuales relevantes se ponen en favor de Dreyfus. Entre ellos se encontraban Reinach, Clemenceau y Émile Zola, quien escribió la carta ‘Yo acuso’ (en francés: J’accuse…!).
En un fragmento de la carta de Zola se puede leer: ‘Yo acuso al teniente coronel Paty de Clam como laborante -quiero suponer inconsciente- del error judicial, y por haber defendido su obra nefasta 3 años después con maquinaciones descabelladas y culpables. Para escribir este artículo, el autor se exilió en Inglaterra.
Otro escritor que habló a favor de Dreyfus fue Ruy Barbosa, quien en ese momento se encontraba en el exilio en Buenos Aires. Publicó un artículo en enero de 1895, tres años antes de la carta de Zola. El texto condena las irregularidades encontradas en el proceso que condenó a Dreyfus.
En el grupo de los que estaban en contra de la revisión del caso Dreyfus, se encontraron los militares, los antisemitas, el clero y la nobleza, que entendían que esa medida sería perjudicial para la imagen del país y el ejército de Francia. Esto ocurrió porque, en ese momento, el ensayo se realizó por un consejo de guerra, del cual nadie podría dudar de su seriedad.
Por lo tanto, se celebró otro Consejo de Guerra, donde Dreyfus sería absuelto y obtendría el título de la Legión de Honor. En el siglo XX, los documentos publicados por los alemanes demostraron la culpabilidad de Esterhazy, que fue asistido por varios oficiales que no recibieron ningún castigo. Debido a la gran repercusión de este caso, muchos filósofos y políticos lo utilizan como un ejemplo a menudo para defender presuntas causas similares.