El aguacate es la fruta del árbol de aguacate (familia de las lauráceas – Lauraceae), una planta originaria de México y partes de América del sur, cultivada también en las Islas Canarias (España) y la Isla de Madeira (Portugal). La fruta ya era cultivada antes incluso de la colonización española, siendo llamada por los aztecas de ahuacatl, palabra que significa testículo, una analogía al formato del aguacate. El árbol del aguacate puede alcanzar de 15 a 20 metros de altura, siendo bastante común en la mayor parte de regiones tropicales. Su periodo de cosecha es en primavera, pudiendo extenderse desde febrero hasta mediados de octubre, evitando aquellos días altamente calurosos.
El fruto tiene forma piriforme, con un toque de color verde o rojizo oscuro, dependiendo de la especie. De hecho, hay más de 500 variedades de aguacates, de tres fuentes diferentes: mexicanas, antillana y guatemalteca. El fruto tiene una semilla grande cubierta con una pulpa comestible amarillenta.
El aguacate es rico en proteínas (tiene uno de los más altos niveles entre todas las frutas), grasas, fósforo, azúcares y vitaminas. Como su grasa es insaturada, personas que quieren ganar masa muscular optan por el consumo de aguacate y usan su grasa como forma de sustitución a otras fuentes menos saludables. La semilla del aguacate molida también es eficiente para ciertos problemas renales y disentería. Las hojas del árbol del aguacate también son altamente digestivas.
En la cocina, el aguacate es empleado en la preparación de ensaladas y platos, como el guacamole, plato de la cocina mexicana. Asimismo, es muy común el consumo de fruta con leche y azúcar como postre. El aguacate también es utilizado en la fabricación de helados, dulces, salsas o consumido in natura.
