Nombre dado a los dirigibles construidos por el conde alemán Ferdinand Adolf August Heinrich Graf von Zeppelin (1838-1917).
Durante dos años trabajó intensamente, junto con un equipo de ingenieros, bajo la mirada de curiosa de la población local, en un hangar flotante en las aguas del lago de Constanza, cerca de Friedrichshafen, Alemania meridional. El 02 de julio de 1900 los habitantes de la región pudieron observar con asombro el primer dirigible – el LZ1 (‘L’ de luft, ‘aire en alemán y ‘Z’ de la inicial del nombre del conde) – levantando en un breve vuelo de cerca de un cuarto de hora, tras lo cual tuvo que aterrizar debido a algunos problemas.
El Zeppelin es en apariencia un globo de gran escala en forma de cilindro ovalado en las extremidades, moldeado por una estructura formada por vigas de aluminio; en el interior de esta estructura se encuentra un balón de hidrógeno y, en el exterior, como revestimiento, un tejido de seda.
El dirigible de estructura rígida no fue concebido por el inventor Ferdinand von Zeppelin sino por Spiess en 1873, aunque la fama de la invención le haya sido atribuida a través de la propaganda alemana.
El primer Zeppelin era propulsado por un motor de 16 caballos; ya el segundo – el LZ2 (experimentado el 30 de noviembre de 1905 – era de 170 caballos. Los zeppelines fueron siendo sucesivamente perfeccionados, habiendo, sin embargo, sufrido numerosos accidentes que afectaron a la imagen de seguridad del invento.
Estas aeronaves fueron utilizadas tanto para fines comerciales como, después, para fines militares, como el bombardeamiento o la mera observación del enemigo a una altitud razonable.
Entre el 8 y 29 de agosto de 1929 el LZ127 dio la vuelta al mundo realizando sólo cuatro escalas. Partió de Lackhurst, en los Estados Unidos y se dirigió a Friedrichshafen donde hizo su primera parada, siguió para Tokio, después, para los Ángeles y, finalmente, de regreso a Lackhurst de nuevo. Este dirigible tenía una potencia de 570 caballos y una velocidad media de 130 km/h.
Los dirigibles fueron siendo abandonados gradualmente con el desarrollo y mejora de los aviones.