Los insectos son organismos que tienen sexos separados, reproduciendo de manera sexual con fertilización interna a través de gametos. Por ser animales ovíparos, ponen sus huevos en los ambientes que favorecen el desarrollo de un nuevo insecto, siguiendo los pasos de crecimiento caracterizado por metamorfosis (cambios morfológicos y fisiológicos en la estructura del cuerpo de un organismo durante su ciclo de vida).
Tipos de metamorfosis de los insectos
Desarrollo directo (ametábolo) – en este grupo de insectos los animales experimentan cambios, es decir, a partir de eclosión del huevo emerge un arquetipo similar al cuerpo de adulto, pero todavía inmaduro. Ejemplo: pececillos de cobre (Archaeognatha).
Desarrollo indirecto incompleto (hemimetábolo) – reúne a los insectos con el desarrollo gradual, pasando por etapas de crecimiento. Después de incubar el huevo emerge una ninfa, pasando por sucesivos cambios (intercambio del exoesqueleto) hasta que alcanza el tamaño adulto llamado imago (en esta etapa aparecen las alas). Ejemplo: cucaracha (Blattodea).
Desarrollo indirecto completo (holometábolos) – insectos cuya metamorfosis, posterior eclosión de los huevos, presenta etapa de desarrollo larval (anatómicamente diferente del organismo adulto). De la larga surge una crisálida, etapa en la cual el organismo queda alojado en el interior de una cápsula pasando por transformaciones que resultarán en la formación de un organismo adulto. Ejemplo: mariposa (Lepidoptera).
