El corazón funciona como una especie de bomba, impulsando la sangre a través del cuerpo.
El corazón es un órgano musculoso y fibroso, es decir, se compone principalmente de músculos y fibras.
En reposo, una persona tiene la sangre bombeada por el corazón, por todo el cuerpo, en aproximadamente 50 segundos.
El corazón saludable de un adulto pesa entre 250 a 400 gramos.
El tamaño de un corazón adulto es un poco más grande que un puño de un hombre adulto.
En un ser humano embrionario, el corazón comienza a latir después de los 21 días de la concepción. En esta fase, bate de 70 a 80 veces por minuto (frecuencia cardíaca cercana a la de la madre).
Las enfermedades del corazón (cardiopatías) son estudiadas y tratadas por la cardiología (rama de la medicina que estudia el corazón humano).
El corazón de un adulto en reposo hace de 70 a 85 latidos por minuto. En la actividad física, puede alcanzar entre 120 y 140 latidos por minuto.
Durante el día, el corazón de un adulto late unas 100.000 veces. El corazón de una persona que vivió unos 80 años latió durante su vida más de 3.5 millones de veces.
El corazón humano bombea sobre 7500 galones de sangre al día.
Los latidos del corazón se producen a partir de estímulos eléctricos. Es en el nódulo sinusal (una especie de marcapasos natural) que se origina el estímulo eléctrico que hace que activa nuestro ritmo cardíaco.
El corazón humano está formado por cuatro cavidades: las superiores, llamadas aurículas (derecha e izquierda), e inferiores, llamadas ventrículos (derecho e izquierdo).
