Si un gato cae desde el primer piso de un edificio, ¿tendrá más o menos problemas físicos que caer desde un tercer piso? La aerodinámica nos enseña que cuanto más leve sea el cuerpo, más lento caerá.
Es el caso de nuestro amigo gato. Notamos una caída libre del animal, lo que nos lleva a analizar tal evento como un lanzamiento vertical hacia abajo, es decir, un movimiento rectilíneo uniformemente acelerado, en el cual la velocidad del cuerpo en caída aumenta con el recorrer del tiempo.
No podemos olvidarnos de que en la caída también está presente la resistencia del aire, lo que permitirá al gato obtener éxito en su caída o no (esa eficacia dependerá de la altura).
Analizando los fenómenos físicos ya presentados, observamos que el gato, al caer del primer andar, no tendrá tiempo suficiente para el éxito en la caída, eso porque el tiempo de caída no posibilita al animal la postura ideal capaz de protegerlo.
Pero cuando cae de la tercera planta, ocurre un momento de velocidad límite, en la cual la resistencia del aire aumenta hasta el momento en que se iguala al peso del cuerpo del animal, hecho que anula la aceleración resultante, haciendo entonces que el gato caiga con velocidad constante, teniendo tiempo de conseguir una postura completa, evitando así, posibles daños de choque.
Conclusión: en base a las leyes de la aerodinámica, podemos concluir que los riesgos de caer desde el piso 20º o del piso 90º de un rascacielos son iguales.