El 28 de mayo de 1928, el comité ejecutivo de la FIFA decidió organizar una copa del mundo de fútbol, seis países se presentaron para ser sede de la primera Copa Mundial: Hungría, Italia, Países Bajos, España, Suecia y Uruguay. En el Congreso en Barcelona en 1929, la FIFA eligió a Uruguay y fijó el siguiente año como la fecha del evento.
Uruguay fue elegido por haber ganado el certamen de fútbol en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1927, y en 1930, el país conmemoró el centenario de su independencia. Jules Rimet, presidente de la FIFA invitó al francés Abel Lafleus para hacer la competición de copa, bautizada con su nombre: Copa de Julies Rimet. Quedó finalizada en abril de 1930. La copa era de oro puro y pesaba 1 kg y ochocientos gramos, con el peso total de 4 kilos, tenía 30 centímetros de altura y pasó por las manos de todos los ganadores de la Copa: Uruguay (1930 y 1950), Italia (1934 y 1938), Alemania (1954), Inglaterra (1966), y, finalmente, en las manos de Brasil (1958, 1962 y 1970) por haber ganado el tricampeonato.
Antes de la Copa Mundial de 1974, de Alemania, la FIFA planeó la elaboración de un nuevo trofeo. En 1983, Julies Rimet fue robado de la sede de la CBF, precisamente el 19 de diciembre. La copa fue cortada en pedazos, se derritió y se convirtió en oro. Hoy en día resta una réplica del trofeo ganado por la mayor generación de futbolistas.