Un texto narrativo se lleva a cabo a través del diálogo entre los personajes. En realidad, la historia es contada a través de las acciones tomadas por ellos. Por esta razón, los personajes son fundamentales para la composición de una narrativa.
Pero, ¿cómo identificar a un personaje? A través de sus acciones, como se ha dicho, y también por los pensamientos, los sentimientos y las características expuestas. Por lo tanto, es necesario que el autor sepa responder a algunas preguntas en relación a la figura dramática:
- a) ¿Qué hace el personaje? ¿Quién es?
- b) ¿Qué personaje está hablando? ¿Cuál es el tema? ¿Qué quiere expresar?
- c) ¿Qué es lo que el personaje está sintiendo? ¿Cuál es la posición del personaje en relación a sus sentimientos?
- d) ¿Cuáles son las características físicas del personaje? ¿Es bajo, alto, fuerte, tiene pelo claro, ojos oscuros?
- e) ¿Cuáles son las características psicológicas del personaje? ¿Es calmado, nervioso, tranquilo, humilde?
- f) ¿En qué lugar está el personaje? ¿Dónde desarrolla la acción?
El lector tendrá una visión completa de los participantes de la narración si el autor da atención a los aspectos que conforman la identidad de ellos. Al final, los personajes populares terminan bien caracterizados por sus creadores y se convierten en un referente.
Los elementos que harán que el lector se aproxime a conocer un personaje son dependientes de la labor del autor. Por eso, el creador de la obra debe prestar atención al modo en que el personaje habla, piensa y siente; la forma en la que actúa, además de describir sus peculiaridades físicas y psicológicas, el lugar donde se encuentra y sus rarezas que lo hacen único.
