Las constelaciones son grupos de estrellas visibles sobre los cuales los astrónomos de la antigüedad imaginaron formar figuras de personas, animales y objetos. En una noche oscura, se pueden observar sobre el cielo entre 1000 y 1500 estrellas, siendo cada una de ellas perteneciente a alguna constelación. Las constelaciones nos ayudan a dividir el cielo desde la Tierra en porciones menores, pero identificarlas en general es una tarea compleja.
Las estrellas de una constelación solamente están aparentemente próximas en la esfera celeste pero en realidad se encuentran a distancias reales diferentes. Cuando observamos un atlas del cielo, encontramos las constelaciones señaladas en diagramas donde las estrellas son diseñadas con tamaños diferentes para representar brillos distintos.
Las constelaciones surgieron en la antigüedad para ayudar a identificar las estaciones del año. Por ejemplo, la constelación del Escorpión es típica del invierno del hemisferio sur, ya que en junio ella es visible durante toda la noche. Ya Orión es visible toda la noche de diciembre y, por tanto, típica del verano del hemisferio sur. Algunos historiadores sospechan que muchos de los mitos asociados a las constelaciones fueron inventados para ayudar a los agricultores a recordar la época de plantación y recogida del cultivo. Por tanto, las constelaciones pudieron ser una guía importante para la agricultura. En la actualidad, las constelaciones son usadas por astrónomos para señalar las direcciones del Universo y facilitar el reconocimiento del cielo.
Las constelaciones cambian con el tiempo. Fue en 1929 cuando la Unión Astronómica Internacional (UAI) adoptó las 88 constelaciones oficiales, de modo que cada estrella del cielo forma parte de una constelación. Cada constelación tiene su propia coordenada.
Una constelación de Orión es fácil de ver en el hemisferio sur. Para identificarla debemos localizar tres estrellas próximas entre sí, del mismo brillo y alineadas. Ellas son llamadas Tres Marías y forman el cinturón de la constelación de Orión, el cazador. Sus nombres son Mintaka, Alnilan y Alnitaka. La constelación tiene la forma de un cuadrilátero con las Tres Marías en el centro. El vértice nordeste del cuadrilátero es formado por la estrella roja Betelgeuse, que marca el hombro derecho del cazador. El vértice sudoeste del cuadrilátero es formado por la estrella azulada Rigel, que marca el pie izquierdo de Orión. Estas son las estrellas más brillantes de la constelación. Como vemos, en el hemisferio sur Orión aparece al revés. Según la leyenda épica, Orión estaba acompañado de dos perros de caza, representados por las constelaciones Canis Major y Canis Minor. La estrella más brillante del Canis Major, Sirius, es también la estrella más brillante del cielo y es fácilmente identificable al sudeste de la Tres Marías. Procyon es la estrella más brillante del Canis Menor y aparece al este de las Tres Marías. Sirius y Procyon forman un gran triángulo.