La aparición de la aviación es uno de los principales avances tecnológicos de la humanidad. La creación del avión fue un gran hito para la historia porque disminuyó significativamente el tiempo de viaje entre ambas ciudades. Para viajar entre ciudades era necesario un trayecto de varios días.
El avión se originó con un brasileño de ascendencia francesa, llamado Alberto Santos Dummont (1873-1932), el primer hombre en despegar a bordo de un avión. La vida de santos estuvo invadida por el deseo de volar. No solamente él realizó esa proeza, sino también los hermanos norteamericanos Wilbur y Orville Wright realizaban numerosos experimentos de vuelo, buscando hacer que un objeto más pesado que el aire pudiese volar. Sin embargo, en esa época ya existían algunos vehículos como, por ejemplo, los globos aerostáticos y los zepelines, que podían elevarse por encima de las nubes basados en los principios de Arquímedes; pese a ello, no tenían autonomía para volar, no satisfacían los sueños del ser humano por numerosos motivos como, por ejemplo, el hecho de no poder controlar completamente el destino del vuelo de esos vehículos. Fue el 23 de octubre de 1906 que Alberto Santos Dummont presentó un rústico avión a una comisión de jueces, el 14-Bis, marcando de esa forma el origen de la aviación. Ocurrió en Bagatelle, Francia.
Pero, ¿cómo es posible que un vehículo, siendo más pesado que el aire, pueda volar? En el aire el avión no cae porque existen fuerzas que actúan sobre él, contrabalanceando su peso, pero como el peso es direccionado por debajo de la fuerza que lo equilibra en el aire, es entonces se direcciona hacia arriba. Lo que hace un avión no caiga es en realidad la velocidad de él y sus alas.
Las alas de un avión están diseñadas y fabricadas para que corten el aire. Cuando el avión está en movimiento, sus alas cortan el aire, haciendo que la velocidad del aire que pasa por encima del ala sea mayor que la velocidad del aire que pasa por debajo, haciendo surgir de esa forma, una fuerza desde debajo para arriba equilibrando el avión. Es decir, la presión del aire en la parte de debajo del avión es mayor que en la parte superior, empujando el avión para arriba, es esa fuerza la que consigue mantenerlo en el aire. Así, cuanto mayor sea el peso del avión mayor debe ser su velocidad para que el mismo pueda despegar y mantenerse en equilibrio en el aire.
