También conocida como espina dorsal, la columna vertebral está formada por huesos llamados vértebras. Es una estructura muy flexible que da soporte al cuerpo y permite el movimiento.
Funciones de la columna vertebral
La columna vertebral se conecta a la médula espinal completándola y protegiéndola. Ella es responsable de la sustentación de la cabeza, fijación de las costillas y los músculos de la espalda. Sus curvaturas se encargan de la fuerza, apoyo y equilibrio corporal.
Composición de la columna vertebral
La columna vertebral de un adulto humano está formada por 26 huesos y 33 vértebras, siendo 7 vértebras cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares, 1 sacro (formada por cinco vértebras fusionadas) y 1 cóccix (formada por cuatro vértebras fusionadas).
Entre todas las vértebras, sólo dos (el sacro y el cóccix) no se mueven; el resto de las vértebras (cervical, dorsal y lumbar) son móviles.
Entre las vértebras hay discos que conforman articulaciones, propician el movimiento y absorben los impactos mecánicos.
Problemas asociados
Las principales afecciones relacionadas con la columna vertebral son:
- Cifosis: es una desviación exagerada de la curvatura torácica que deja a la persona con la espalda arqueada, el tórax retraído y los hombros proyectados hacia delante.
- Escoliosis: se trata de una desviación lateral de la columna vertebral que normalmente se encuentra en la región torácica.
- Lordosis: es un desvío que resulta en una curva exagerada del lomo, provocando que los glúteos tengan una apariencia más prominente.
- Hernia de disco: es un desplazamiento del disco que se encuentra entre las vértebras. Se produce con mayor frecuencia en la región lumbar, ya que es la región de la columna vertebral que soporta más peso, además de ser la que presenta mayor curvatura.
- Osteoartritis: popularmente conocido como Pico de loro es causada por la fricción entre las vértebras.
