La gran competencia provocada por el proceso de industrialización requiere nuevas estrategias empresariales, encaminadas a reducir los costos de producción, como la subcontratación y la descentralización industrial de la fábrica para lugares que ofrezcan mayores ventajas para la empresa. En los Estados Unidos, hay una región que abriga muchas de las más avanzadas unidades de producción del mundo. Se trata del Cinturón del Sol (Sun Belt, en inglés), una extensa franja meridional que se extiende desde Florida hasta California.
El primer gran impulso del desarrollo del Sun Belt ocurrió incluso en la década de 1960, con el aumento de la extracción de petróleo en Texas y el desarrollo de la industria aeroespacial en Florida. Sin embargo, la zona industrial más moderna surgió en la década de 1970 en California, se trata de Silicon Valley, que reúne a una amplia gama de empresas relacionadas con las características de las tecnologías de la Tercera Revolución Industrial, como microcomputadoras, microelectrónica, la química fina, las telecomunicaciones, la robótica y la biotecnología.
Entre los factores que favorecieron el desarrollo de ese sofisticado centro tecnológico, destacamos dos: la posición geográfica de la región, cerca del Océano Pacífico, facilita el acceso a la bala del Pacífico y los países y, por tanto, países importantes económicamente como Japón.
La existencia de centros de investigación y universidades, en colaboración con las propias empresas, promueven el área de investigación y desarrollo (I+D). Así surgió, por ejemplo, Google, uno de los motores de búsqueda de Internet más populares, incluso no siendo una industria adecuada, utiliza tecnologías sofisticadas, típicas de la Tercera Revolución Industrial, originarias de la propia Silicon Valley.
En otras regiones del Cinturón del Sol, los terrenos más baratos, las grandes agencias del gobierno de EE.UU., y la mano de obra barata de los latinos, especialmente mexicanos, fueron también factores de atracción importantes de la actividad industrial. Desde el punto de vista territorial, una de las principales consecuencias de esa aparición de dicho polo tecnológico fue el surgimiento una megalópolis en la costa oeste norteamericana: el eje urbano-industrial que se extiende desde San Francisco, pasando por Los Angeles, hasta San Diego (San-San). También ciudades como Houston, Dallas y Atlatan crecieron a raíz del desarrollo de Silicon Valley.
este centro tecnológico fue la aparición de una megaciudad en la costa oeste de América del Norte: el eje urbano-industrial que se extiende desde San Francisco, pasando por Los Ángeles a San Diego (San -San). También ciudades como Houston, Dallas y Atlanta creció a raíz del desarrollo de Silicon Valley.