El chocolate es un alimento derivado de la almendra fermentada y cacao tostado. Consumido en todo el mundo, es un componente importante de la industria alimentaria, y tiene papel importante en la economía de varios países del mundo. El árbol de cacao es planta típica del clima tropical, siendo estas regiones ideales para su cultivo. Por esta razón, Brasil es el mayor productor de chocolate en América Latina y una de las más importantes potencias del mundo en chocolate junto a Costa de Marfil, Ghana y Ecuador. Según los estudiosos, el hogar original del cacao estaba en los bosques de la región del Amazonas, o la región del Orinoco en Venezuela. Cristóbal Colón tuvo la oportunidad, durante su cuarto viaje a América, de conocer los granos de cacao, pero no les presto suficiente atención.
Los informes históricos relatan que el primer chocolate consumido con regularidad, ocurría alrededor del año 1500 a.C., a través los miembros de la civilización olmeca, los habitantes del México actual y Guatemala. Más tarde, los mayas y los aztecas de la misma zona, desarrollaron el hábito de beber chocolate, un producto considerado sagrado para su cultura. Las semillas se tuestan y se mezclan con delicias como la pimienta, una base de maíz y especias fermentadas, lo que resulta en un sabor muy diferente a lo que conocemos hoy en día. En las ceremonias religiosas, el cacao asado se sirve con especias y miel.
Es a través de comercio realizado por los conquistadores españoles que el chocolate viene a Europa y se extiende por todo el mundo. Al principio, se considera un alimento especial por su valor nutricional y energético y sólo las mujeres, los sacerdotes y los nobles lo consumían en cultos de la Iglesia Católica. En 1700, las Casas de Chocolate comenzaron a competir con las Casas de Café en Londres.
Con la Revolución Industrial, la invención permite numerosas máquinas para la producción en masa, y hacer que la estancia del producto sea más barata masificando el comercio. Lo mismo ocurre con la industria del chocolate. Poco a poco, el cacao comienza su divulgación y diversificación con la adición de otros ingredientes. En 1828 el fabricante holandés van Conrad Houtten descubrió un método para extraer la grasa de los granos de cacao molido y convertirlo en manteca de cacao. El hábito de comer chocolate en pedazos (tabletas de chocolate) sólo sería popularizado dos décadas después, en 1847, cuando una firma inglesa, Fry and Sons, comenzó a producir chocolate dulce en barras para comer (y no apenas chocolate en polvo para beber), mezclando el cacao molido con manteca de cacao y azúcar. En Suiza finalmente surge la mezcla consagrada de chocolate, leche y azúcar, dando origen al chocolate como es conocido en los días actuales.
