Los centriolos son orgánulos citoplasmáticos comunes en células eucarióticas. Están ubicados en las cercanías de la base (región llamada centrosoma) donde están dispuestos a los pares y perpendiculares uno al otro.
Estas estructuras tienen organización muy simple, sin embargo indispensable para el funcionamiento de una célula, siendo formada por un conjunto de microtúbulos (compuesta básicamente por proteínas globulares alfa y beta) y en arreglo estándar: nueve grupos, cada uno conteniendo tres microtúbulos conectados por proteínas denominadas dineínas.
Entre las funciones desempeñadas, se destacan:
1. Constitución del huso meiótico o mitótico durante el mecanismo de división por mitosis y meiosis, moviendo cada uno de los extremos opuestos de la célula, mediante la emisión de las proyecciones en formación de haces filamentosas que se unen a la región del centrómero de los cromosomas, que, proporcionalmente, realizan la separación de los cromosomas homólogos o de las cromátidas hermanas.
2. Formación de cilios y flagelos, responsables de numerosas actividades, dependiendo del tipo de organismo (organismos unicelular o multicelular), tales como:
- Algas o protozoarios, en los cuales los centriolos desarrollan pequeños cilios o flagelos, propiciando, además de la locomoción, la absorción de partículas.
O también presentes en algunas células especializadas del cuerpo humano: en el revestimiento interno de la tráquea (tejido epitelial pseudo-estratificado cilíndrico ciliado), removiendo impurezas del sistema respiratorio; integración de cilios en la superficie de las células de la tuba uterina (transportando el óvulo hasta el útero); y componiendo el flagelo de los gametos masculinos (los espermatozoides).
Como los cilios y flagelos están generalmente asociados con el mecanismo de locomoción, requieren eficacia para generar la propulsión y el desplazamiento. Como resultado, la estructuración de los microtúbulos ubicados en la base de los centriolos (llamada de corpúsculo basal) tiene una diferenciación. La disposición, tanto de los cilios como de los flagelos, requiere un par central de microtúbulos, aumentando la resistencia del anexo locomotor.