El gótico clásico

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Gótico clásico

La fase experimental del gótico temprano se resolvió definitivamente en la catedral de Chartres (comenzada en 1194). Eliminando la tribuna del segundo piso adquirida del románico, sin embargo preservando el triforio, recobra la sección longitudinal de tres pisos o niveles. En su defecto se gana altura a través de un amplio claristorio o piso de ventanales, nivel de las arquerías, que suministra una luz casi vertical. Cada vano se organiza mediante una estructura geminada, dividido por un parteluz y decorado con motivos de tracería como tréboles, óculos o cuadrifolios. La catedral de Chartres sirvió de modelo para las posteriores catedrales góticas.

Este periodo del gótico clásico terminó en la catedral de Reims (comenzada en 1210). Con sus equilibradas proporciones, Reims simboliza el momento clásico de serenidad y reposo en la evolución de las catedrales góticas. La tracería calada, característica de la arquitectura gótica tardía, fue empleada por el primer arquitecto de Reims. En las placas antiguas de tracería, como en los ventanales de Chartres, el muro de mampostería esta perforado por una serie de aberturas. Por el contrario, en la tracería calada cada ventana se subdivide en dos o más arcos apuntados a través de finas columnillas de piedra llamadas parteluces, y en la parte superior aparece un diseño que produce el efecto de un recortable. Reims sigue el esquema general de Chartres, sin embargo otra solución del gótico apareció en la gran catedral de cinco naves de Bourges (comenzada en 1195): en lugar de un crecido cuerpo de ventanas como en Chartres, el arquitecto de Bourges redujo el claristorio en favor del cuerpo de arquerías y del triforio. En torno a 1220, la nave de la catedral de Amiens retomó el sentido clásico y ascensional de Chartres y Reims, remarcando la verticalidad y la estilización de los pilares. De este modo, Amiens supuso una transformación hacia la más elevada de las catedrales góticas francesas, la catedral de Beauvais. En ella aparece un grande piso de arquerías (derivado de Bourges) bajo un piso de ventanales del mismo tamaño, que permite alcanzar la altura sin precedentes de 48 metros. Fue declarada, junto a otras construcciones de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad en 1991.