Incluso con la hegemonía persa en toda Mesopotamia, impulsado principalmente por Ciro el Grande, los persas continuaron con ambiciones expansionistas. De todos los territorios perseguidos, querían tomar Grecia.
Uno de los sucesores de Ciro, Darío I, intentó un ataque, pero fue repelido por una fuerte elevación organizada en Atenas. Las guerras contra los griegos se repitieron y, posteriormente, quedaron conocidas como Guerras Médicas.
Con la muerte de Darío I, su hijo, Jerjes I (que no era el primogénito), se convirtió en emperador y continuó con las batallas contra los griegos. Asumió el trono en el año 486 a.C. y quería venganza a cualquier precio de la derrota de los persas liderados por su padre en la Batalla de Maratón ocurrida en el 490 a.C.
Para lograr sus objetivos, el emperador persa ordenó la construcción de un canal en la península de Athos para atrapar a enemigos. Por lo tanto, su ejército tenía pasaje para atacar a través del desfiladero.
En el año 480 a.C., Jerjes I ordenó la invasión al desfiladero, confrontando con los hombres de Leónidas en la Batalla de las Termópilas. Los persas vencieron y partieron para las ciudades de Ática y Atenas, saqueando todos los lugares a su paso.
A pesar de la victoria triunfal de los persas, cometerían un grave error táctico que acabaría con su regla por Grecia: en la bahía de Salamina, los persas fueron inmovilizados por cuenta del exiguo espacio y sintieron dificultades para organizar los movimientos de ataque. Los griegos ganaron la ofensiva y ordenaron el exilio de Jerjes I a la región de Asia Central.
El emperador intentó llevar a cabo otros ataques contra los griegos, pero también fue debilitado por la derrota en Salamina, porque una gran parte de su ejército fue destruida en la batalla.
Excéntrico, antes de su muerte Jerjes I tenía numerosos palacios, monumentos y obras de arquitectura complejas en la ciudad de Persépolis, contribuyendo a su belleza.
En el 466 a.C., Jerjes I es asesinado en Persépolis en conjunto con su hijo primogénito. En su lugar, asumió el trono otro heredero, Artajerjes I, que trató de firmar un acuerdo de paz con los griegos.