Atahualpa (~ 1500 – 1533). Último soberano de los incas, derrotado por los conquistadores españoles. Hijo del inca Huayna Cápac y de una princesa de Quito, Túpac Paclla. Con la muerte de su padre el imperio fue dividido en dos partes, el Reino de Quito para Atahualpa y el sur a su hermano Huáscar. Esa división provocó una devastadora guerra civil que duró cuatro años. Con la llegada de los españoles en el norte del Perú, el soberano intentó una tregua, pero no Huáscar no entró a pactar y provocó la autodestrucción de sus territorios. Ganador, mandó a encarcelar a su hermano (1532).
Con un imperio frágil y desconocedor de las armas de fuego, no pudo enfrentar a los españoles liderados por Francisco Pizarro y Diego de Almagro. El 15 de noviembre del mismo año, a la cabeza de una fuerza de 200 soldados, Pizarro se reúne con el soberano y 4.000 personas desarmadas en la plaza principal de Cajamarca. Después de oír de él el rechazo de la fe cristiana y de la soberanía de Carlos V, el conquistador mandó a utilizar la artillería sobre los incas y capturó al emperador.
Acusándolo de prácticas paganas, del asesinato de su hermano y de traición, fue condenado a muerte. La ejecución (29/08/1533), fue precedida por su conversión al cristianismo. Los españoles firmaron su dominio y Pizarro señaló al inca Manco II como su sucesor. Se iniciaba la decadencia del imperio inca.