Aristóteles nació en Estagira, en la península de Halkidiki, Macedonia (por lo que también es llamado de Estagirita). Él era el hijo de Nicómaco, amigo y médico personal del rey Amintas II, padre de Felipe y abuelo de Alejandro Magno.
A los 16 o 17 años, Aristóteles se trasladó a Atenas, entonces el centro intelectual y artístico de Grecia, y estudió en la Academia de Platón a la muerte del maestro, en el año 347 a.C.
A continuación, pasó algún tiempo en Assos, en la costa de Asia Menor (actual Turquía), donde se casó con Pitias, la sobrina del tirano local. Siendo éste asesinado, el filósofo huyó a Mitilene, en la isla de Lesbos. Se invitó posteriormente al Tribunal de Macedonia, donde, durante tres años, se desempeñó como tutor de Alejandro, más tarde ‘el Grande’.
En el 355 a.C., Aristóteles regresó a Atenas y fundó una escuela cerca del templo de Apolo Licio, de donde recibió su nombre: Liceo. La pasarela cubierta (‘peripatos’) por donde acostumbraba a caminar mientras enseñaba dio a la escuela otro nombre: Peripatética. La escuela se convirtió en la rival y al mismo tiempo, la verdadera heredera de la Academia platónica.
Con la muerte de Alejandro en el 323 a.C., el vasto imperio que construyó se hizo añicos. En Atenas, estalló un movimiento que tuvo por objeto restablecer la independencia de la ciudad-estado. Mal recibido por los atenienses por su origen macedonio, fue acusado de ‘ateísmo’ y ‘maldad’. Para no tener el mismo destino de Sócrates, condenado al suicidio, se exilió voluntariamente en Cálcida, en la isla de Eubea, donde murió un año después.
Aristóteles es considerado uno de los pensadores más prolíficos de todos los tiempos. Sus investigaciones filosóficas llevaron a diversas áreas del conocimiento. Entre otros, podemos mencionar la biología, la zoología, la física, la historia natural, la poesía, la psicología, por no hablar de temas propiamente filosóficos tales como la ética, la teoría política, la estética y la metafísica.
Cada una de estas áreas se discute en detalle por el filósofo. Sus investigaciones a menudo son de exploración y no llegan a conclusiones definitivas. En general, Aristóteles hizo una lista de hipótesis ya mencionadas en un tema en particular y demostraba su inconsistencia para, a continuación, buscar respuestas que mantuviesen lo mejor de las hipótesis analizadas.
Las obras de Aristóteles que han sobrevivido se obtuvieron a partir de notas del propio autor por sus clases, libros de texto, notas de los discípulos, o una mezcla de varias fuentes. Entre sus obras destacan ‘Órganon’, dedicado a la lógica formal, ‘Ética a Nicómaco’ (cuyo título sugiere el tema; Nicómaco era también el nombre de su hijo), ‘Política’ y ‘Poética’.