Alfried Krupp von Bohlen und Halbach (1907 – 1967). Empresario alemán nacido en Essen, heredero de la poderosa empresa Krupp, la mayor empresa de armamento de Alemania, durante la I Guerra Mundial. Hijo de Gustav von Bohlen und Halbach y Bertha Krupp, estudió ingeniería en Múnich y Berlín y entró para la empresa de su padre después de la gran expansión promovida en la gestión.
Inicialmente, la empresa Krupp se posicionó hostil al gobierno nazi, sin embargo, fueron persuadisos (1930) por Hjalmar Schacht a adherirse a proyectos comerciales ventajosos de Adolf Hitler para el futuro de Alemania, además de que el dictador aumentase considerablemente los gastos del gobierno en preparación armamentística.
Tres años más tarde (1933) las fábricas Krupp comenzaron a producir tanques en Alemania, los submarinos en Holanda y nuevas armas en Suecia y durante la Segunda Guerra Mundial, aseguró la provisión continua de los tanques, municiones y armamento para el ejército alemán. Construyó fábricas en países ocupados por los alemanes, incluido el uso de la mano de obra de los presos de los campos de concentración, por ejemplo, con una fábrica de fusibles en Auschwitz.
También fue autorizado por la SS (Schutzstaffeln), empleando 45.000 prisioneros civiles rusos en trabajos forzados civiles para sus fábricas de acero. Fue nombrado Ministro de Economía de Guerra (1943) por Adolf Hitler y, al final de la guerra, fue preso por el ejército canadiense y considerado como un criminal de guerra. En Nuremberg, acusado de saquear territorios ocupados y responsabilizado de malos tratos de prisioneros de guerra y ocupantes de acampamiento de concentración, fue juzgado culpable y condenado a doce años de prisión. Toda su riqueza y propiedades terminaron confiscadas.
Su abogado estadounidense, Earl J. Carroll, se beneficiaría de amnistías y consiguió su liberación (1951) de la prisión de Landsberg. Una gran parte de su patrimonio industrial fue devuelto, logró recuperar su hegemonía en el sector metalúrgico y en poco tiempo la corporación Krupp se situó entre las mayores del mundo. Después de su muerte en Essen, Alemania occidental, el grupo se transformó en sociedad anónima, aunque todavía con una participación significativa de la familia Krupp.
