América española es el nombre dado a la explotación de las colonias pertenecientes al imperio español y de los cuales surgirían los países distribuidos hoy en América Latina, América Central y territorios de América del Norte.
Durante la época colonial y antes del proceso de independencia, las colonias se dividieron en virreinato de la Nueva España, capitanía general de Guatemala, capitanía general de Cuba, capitanía general de Guatemala, capitanía general de Venezuela, capitanía general de Chile, virreinato de Nueva Granada y virreinato del Río de la Plata.
Colonias
Rutas de las flotas del imperio español y del imperio portugués
El proceso de colonización de las Américas comenzó en 1492, con la llegada de la flota del navegante italiano Cristóbal Colón (1451-1506). En busca de una ruta alternativa a las Indias, Colón llegó a América Central.
Los límites que darían lugar a la América española comenzaron dos años después de su descubrimiento, en 1494, con la firma del Tratado de Tordesillas, que preveía la división de todos los nuevos territorios descubiertos entre los reinos de Portugal y España.
Después de los resultados, el propio Colón fue nombrado gobernador del nuevo territorio, pero por una mala gestión terminó siendo destituido en el 1500.
En 1517, los exploradores españoles pusieron fin a una guerra contra los musulmanes en la Península Ibérica y se volcaron en los territorios descubiertos. Las acciones integraban la orientación religiosa de la época en la península, que pasó a ser católica.
Con el pretexto de conseguir nuevas almas, los exploradores españoles también encontraron muchos metales preciosos. Esa riqueza material pasó a ser la base económica de las colonias. Obedeciendo a un rígido pacto colonial, toda la riqueza retirada de la colonia era enviada en barco hacia la metrópoli.
No quedó nada en la colonia. Los indios que trabajaban para los españoles fueron capturados de sus comunidades y distribuidos como posesiones entre los colonos para ser explotados en las minas. Al proceso se le daba el nombre de mita.
Con el fin de no crear mano de obra esclava, los indios recibían catequesis como forma de pago. Asimismo, recibieron de los colonos una serie de enfermedades como la viruela, la fiebre tifoidea, el sarampión y la influenza. Los problemas de salud derivados de las malas condiciones de trabajo y las enfermedades traídas por los colonos diezmaron parte de la población indígena.
Los españoles también tuvieron ventaja bélica sin fin en comparación con los pueblos nativos, que sucumbieron al dominio de colonos. Imperios enteros fueron destruidos, como sucedió con las ricas culturas mayas, aztecas e incas.
Además de las espadas más robustas y de la pólvora, también llevaron caballos para el nuevo continente y pasaron a detentar una intensa ventaja en el campo de batalla.
Al principio, los colonos, al igual que los portugueses en Brasil, trataron de utilizar la mano de obra indígena dominada para las actividades de explotación. La baja resistencia a las enfermedades, sin embargo, obligaría a un cambio en su planificación.
Los indios no se libraron de la esclavitud, sin embargo, el trabajo que requería de una mayor fuerza física fue destinado a los africanos; ya inmunes a muchas enfermedades, los africanos fueron capturados y traídos de África.
Sociedad colonial
La sociedad colonial se moldeó de manera irregular para los patrones de la época. Había pocas mujeres nacidas en España que vivieran en colonias.
Por esta razón, hubo una mezcla de europeos e indios y, posteriormente, africanos. El mestizaje dividió a la sociedad.
Chapetones: eran la élite colonial, controlaban la colonia y ocuparon puestos de alta dirección.
Criollos: ocupaban el siguiente escalafón. Eran los hijos de españoles nacidos en la colonia y formaron la nobleza siendo, además, grandes terratenientes.
Negros, mestizos e indios estaban en la base de la pirámide jerárquica.
Cabildos
La administración colonial se hizo a través de los cabildos, también llamados consejos municipales. Estos consejos representaban a la metrópoli y controlaban la recaudación de impuestos y la justicia.
Los jefes de los cabildos fueron escogidos por la propia corona y, a menudo, asumían su cargo de manera vitalicia. El pueblo no participaba en los cabildos, pero eran llamados cuando había que tomar decisiones importantes. Esa situación fue registrada en el proceso de independencia.
Bajo el control de los chapetones estaba el Consejo Real y Supremo de las Indias, a quien cabía la administración colonial y que quedaba centralizado en España.
Independencia
La emancipación de las colonias bajo el dominio español se produjo entre 1780 y 1824. En un primer momento, los levantamientos se basaron en las ideas de la Ilustración, el proceso de liberación de Estados Unidos y el deseo de liberación de los costosos impuestos cobrados por la corona española.
El éxito del proceso de independencia sólo fue posible con la participación de Inglaterra, interesada en nuevos consumidores y proveedores de los mercados de materias primas, y los Estados Unidos, con la Doctrina Monroe.
Después de la independencia, las colonias fueron fragmentadas y dieron lugar a: Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Honduras y México.
Colonización de la América inglesa
La colonización británica en América comenzó por ingleses y franceses desde 1607. Las primeras regiones pobladas estaban en Virginia. En un primer momento, la colonización se produjo por puritanos ingleses que huían de la persecución religiosa en Inglaterra y se asentaron en la costa del Océano Atlántico.
Fue de esta manera que se formaron las 13 colonias norteamericanas y eso, en el futuro, daría origen al país hoy denominado Estados Unidos de América, cuya sucesiva anexión de territorio le concede dimensiones continentales.
Las 13 colonias de ocupación ultramarina inglesa fueron: Massachusetts, Nueva York, Rhode Island, Nueva Hampshine, Connecticut, Pennsylvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Norte, Georgia y Carolina del Sur.