A menudo nos encontramos con movimientos de rotación (u otros movimientos periódicos) cuyos periodos son muy pequeños, así que no podemos medirlos por observación directa. Por lo tanto, tenemos que adoptar otros procedimientos.
Una posibilidad es iluminar el objeto en movimiento con una lámpara de flash múltiple, es decir, una lámpara estroboscópica. Esa lámpara se enciende y apaga periódicamente, con frecuencia que puede ser variada. Variamos la frecuencia de la lámpara hasta que el objeto en movimiento nos parezca estar parado. De ese modo, conociendo la frecuencia de la lámpara, se puede determinar la frecuencia y el periodo del objeto en observación.
Así bajo iluminación de una lámpara estroboscópica, si hiciéramos una marca P en una de las palas o álabes de la hélice de un helicóptero, veremos que tal marca nos parecerá detenida.
El efecto estroboscópico
Efecto estroboscópico © MIT, Harold Edgerton, 2014, cortesía de Palm Press, Inc.
En los casos en que el período de la lámpara estroboscópica no sea un múltiplo del periodo de la marca, ésta no parecerá parada, es decir, ella puede presentar un movimiento aparente, con frecuencia aparente menor que la frecuencia real, en el mismo sentido o hasta en sentido opuesto al del movimiento real.
Otro ejemplo que podemos citar es cuando observamos, en las calles, cómo las ruedas de los automóviles parecen girar lentamente. Tal hecho se da porque las lámparas usadas en la iluminación pública, en esos casos, son lámparas estroboscópicas, así ese efecto es llamado de efecto estroboscópico.
Curiosidad
El efecto estroboscópico se produce también en el cine y la televisión. A veces tenemos la impresión de que las ruedas del coche o las aspas de un helicóptero en la pantalla giran muy lentamente o incluso en la dirección opuesta al sentido real.
