A nivel del comercio internacional y teniendo en cuenta los intereses de los países y la autonomía económica, a veces antagónica, puede ser un obstáculo la existencia de barreras y otro tipo de restricciones a la entrada en un país en particular de bienes con procedencia de otro. Entre otras situaciones posibles, ese hecho tiene muchas veces por base el intento por parte de los países en impulsar y desarrollar sectores internos de la economía, defendiéndolos de la competencia extranjera.
En un contexto de barreras al comercio internacional, ocurren a veces fenómenos de asociación y cooperación entre dos o más países en el sentido de obtener beneficios a través de la implementación de políticas comunes. Esos fenómenos varían mucho en términos de áreas cubiertas y grado de profundización, siendo la forma que traduce uno de los mayores grados de integración y comunión de políticas la denominada Unión Económica y Monetaria. Esta implica genéricamente el establecimiento de políticas comunes entre los Estados-miembro a muchos niveles de las económicas en causa, verificándose, la búsqueda de políticas económicas, monetarias y sociales compartidas.
Sin embargo, existen otras figuras de cooperación entre países en que la comunión de reglas y políticas se verifica a niveles inferiores. El primer nivel en términos de unión entre países es normalmente señalado como siendo la creación de una Zona de Comercio Libre. Esta forma de asociación tiene como principio la abolición de cualquier tarificación o barrera, designadas de naturaleza aduanera y fiscal, que existen relativamente al comercio entre los países constituyentes. De este modo, la política de cada uno de los países en términos de comportamiento orientada al comercio con países externos a la Zona de Libre Comercio se mantiene de su exclusiva competencia y responsabilidad. Este hecho distingue las zonas de comercio libre de las denominadas uniones aduaneras, que se caracterizan, además de la inexistencia de barreras entre los países asociados, por el establecimiento de un arancel aduanero común para las mercancías provenientes de países externos.
La Zona de Libre Comercio generalmente es señalada como una interesante solución para que los países puedan beneficiarse de los incentivos relacionados con la liberalización del comercio entre ellos, conservando su independencia en materia de política económica interna y externa. Sin embargo, pueden surgir problemas significativos, particularmente en cuanto a la complejidad del tratamiento de las cuestiones aduaneras, así como en relación con el impacto negativo sobre los países de la zona que tienen bajos niveles de desarrollo.
Como un ejemplo del área de libre comercio merece referencia la EFTA, abreviatura del nombre inglés de Asociación Europea de Libre Comercio (European Free Trade Association), creado en 1959 por el Reino Unido y otros países, entre ellos, Islandia, Noruega y Suiza.
