El zinc o cinc (Zn) es un elemento químico metálico perteneciente a la clase de metales de transición divalentes y color blanco azulado, que se encuentra en el grupo 12 y periodo 4 de la tabla periódica.
Tiene número atómico 30 y masa atómica 65,409.
El zinc fue descubierto por el científico Andreas Marggraf en 1746, en Alemania.
El nombre zinc deriva del alemán zink.
El zinc se encuentra en la naturaleza en estado combinado. Los minerales más comunes son la esfalerita o mezcla de zinc, que es un sulfuro del cinc (ZnS), así como la calamina, de composición compleja, tratándose de un carbonato-silicato hidratado.
La obtención de zinc se realiza en seco, mediante la reducción de óxido de zinc obtenido por calcinación de blenda o por calentamiento del carbón usando carbón en horno de mufla, formándose vapor de zinc, que destila y condensa en recipientes apropiados.
El zinc bruto así obtenido contiene impurezas tales como plomo, cadmio y hierro, del que se separa por destilación fraccionada o electrólisis.
En el proceso de zinc por vía húmeda, el mineral después de calcinado y lixiviado con ácido sulfúrico y la solución de sulfato resultante es sometida a electrolisis. De esta forma, se consigue un metal con elevado grado de pureza.
El zinc puro es un metal blanco azulado, con un punto de fusión de 419 °C y un punto de ebullición de 906 °C. Se utiliza en aleaciones con cobre (latón y bronce). Se utiliza también como abrigo del hierro (galvanizado) y, en una liga con 1% de cobre y 0.1% de titanio, como cobertura de tejados.
Si se sumerge el zinc en ácido clorhídrico, se obtiene cloruro de cinc (ZnCl2) con liberación de hidrógeno. Un compuesto importante es óxido de zinc (ZnO) que, bajo el nombre de blanco de cinc, es utilizado como pigmento. Otra sal, el sulfuro del cinc, se caracteriza por la propiedad que continúa brillando en la oscuridad, después de estar expuesto a la luz y emitir luz visible cuando sobre él incide luz ultravioleta o rayos X. Por estas razones, es utilizado para fabricar luminaria fluorescente o para hacer visibles los rayos X y las emisiones radiactivas.
El zinc se utiliza igualmente en la fabricación de pilas secas y como estabilizador de polímeros.