Yggdrasil

En la mitología nórdica, Yggdrasil es un árbol colosal (algunas fuentes dicen que es un fresno)), que es el eje del mundo según las creencias de ese pueblo.

Situado en el centro del universo, unía los nueve mundos de la cosmología germánica, cuyas raíces más profundas se hallan en Niflheim, un mundo enigmático donde quedaban varios árboles embrujados y el suelo no producía nada, oscuridad profunda con gigantes y terribles monstruos. El tronco era Midgard, es decir, el mundo material de los hombres; la parte más alta, que se decía tocar el Sola y la Luna se llamaba Asgard (la ciudad dorada), la tierra de los dioses, y el Valhala, el lugar donde los guerreros vikingos eran recibidos después de haber muerto, con honra, en batalla.

Se dice que en las frutas de Yggdrasil se encuentran las respuestas a las grandes preguntas de la humanidad. Por esta razón, el árbol es guardado por una centuria de valquirias, denominadas protectoras, y solamente los dioses pueden visitar su lugar. En las leyendas nórdicas, se decía que las hojas de Yggdrasil podían traer personas de vuelta a la vida y apenas uno de sus frutos, curaría cualquier enfermedad y hasta salvaría a la persona al borde de la muerte.

Los nueve mundos contenidos en Yggdrasil son:

Midgard, el mundo de los hombres. Está representado por Jera, la runa del ciclo anual.
Asgard, el Reino de los Æsir. Está representado por Odin, la runa del intercambio.
Vanaheim, mundo del Vanir. Está representado por Ingwaz, la runa de la semilla.
Helheim, el mundo de los muertos. Está representado por Hagalaz, la runa de granizo.
Svartalfheim, mundo de enanos, o elfos oscuros. Está representado por Elhaz, la runa del tejo.
Ljusalfheim, el mundo de los elfos de la luz. Está representado por Daeg, la runa del día.
Jotunheim, la tierra de los gigantes. Está representado por Nauthiz, la runa de la necesidad.
Niflheim, el mundo de los hielos eternos. Está representado por Isa, la runa del hielo.
Muspelheim, el mundo del fuego. Está representado por Sowilo, la runa del sol.