Yama, dios de la noche, de la muerte y del infierno, es un juez de los hombres y un rey del mundo oculto, que habita en un lugar paradisíaco envuelto en luz en el lugar más remoto del cielo. Este es, para los hindúes, el primer hombre, equivalente al Adán en el cristianismo. Es uno de los ocho Vasus de la dinastía brahmánica. Descendiente de Vivasvat, el sol y Saranya (hija de Tvastri). Nació antes de su madre haber regresado, temerosa a su marido. Era hermano gemelo de Yami. Fue el primer mortal en morir. Habiendo descubierto el camino del mundo de la oscuridad, es, entre los hindúes, el guía que todos los que abandonan la vida terrenal, diciéndose que los conduce hasta un lugar donde permanecen a salvo para siempre.
Residió en Yamaloka y sus servidores se denominaron de Yamagengilireds y de Yamadevtas. Cuando un hombre moría, su alma era amparada por dos servidores, que la defendían de los Vidnudevtas. Cuando se dio el veredicto final, esto fue escrito por Sittira Buddhira, el Secretario de Yama.
También era conocido como rey de la justicia, Harmaradjah, como destruidor del bien, Samarvati, como señor de los muertos. Pidrovati, o mismo como señor de los Yarmes, Bradheva. Acostumbra a ser representado como un gesto de furia y blandiendo un látigo.
