Xerófila, descripción de la botánica referida a aquellos organismos que se adaptan a hábitats secos y que sobreviven con cantidades de agua reducidas, de poca humedad. Aplicándose a plantas y asociaciones vegetales, es decir, a plantas que pueden soportar la escasez de agua en la zona en que habitan, como las estepas o zonas desérticas de condiciones climatológicas áridas, se utiliza el término xerófila. En general, estas plantas poseen raíces largas, tallos gruesos y hojas reducidas a espinas.
Los cactus del desierto son ejemplos de xerófilas, pues son plantas secas adaptadas a un clima extremadamente seco y caliente. Por poseer raíces largas, son capaces de absorber agua del suelo, almacenándola. Las xerófilas también pueden ser encontradas en El Salvador por el nombre de Juliana o Gnomo de Jardín.
Las xerófilas presentan adaptaciones especiales desde el punto de vista estructural y funcional. Los tallos presentan una morfología especializada para el almacenamiento de agua y nutrientes. Como se ha indicado, son raíces grandes para una captación eficiente de tales sustancias.
Las hojas son a menudo reducidas a espinas, casi inexistentes y son carnosas y también pueden estar protegidas por una cutícula gruesa que evita la pérdida excesiva de agua por transpiración.
