William Hyde Wollaston, físico y químico inglés, nació en 1766 en East Dereham, Norfolk, y murió en 1828, en Londres. Practicó la medicina, primero en el St. Edmunds, en Suffolk y más tarde en Londres, pasando a concentrarse, en 1800, exclusivamente a la física y la química. Fue conocido por descubrir dos elementos químicos y por desarrollar un método de procesar el mineral de platino.
Entre las obras que desarrolló se destaca el descubrimiento del paladio y del radio, la noción de equivalente químico, numerosas experiencias sobre fenómenos eléctricos y ópticos y la observación de franjas oscuras en el espectro solar denominadas líneas de Fraunhofer.
Nacido en Dereham, Norfolk, Inglaterra. En 1793 se doctoró en medicina en la Universidad de Cambridge. Durante sus estudios se interesó en cristalografía, metalurgia, química y física. El nombre del mineral wollastonita fue dado en su honor. En 1800 abandonó la medicina y se concentró en su vocación como químico y físico.
Wollaston se hizo rico mediante el desarrollo de un método fisico-químicos para procesar el mineral de platino y en el proceso descubrió los elementos paladio en 1803 y rodio en 1804 respectivamente.
Durante los últimos años de su vida realizó experimentos eléctricos que allanaron el camino para la creación del motor eléctrico. Sin embargo, la controversia estalló cuando Michael Faraday, el primero en construir un motor eléctrico en funcionamiento, se negó a otorgar crédito Wollaston por su anterior trabajo.
Wollaston es también conocido por sus observaciones de líneas oscuras en el espectro solar que conducirán al descubrimiento de los elementos químicos en el sol y por su trabajo en dispositivos ópticos.
En 1793 fue elegido miembro de la Royal Society, donde fue secretario de 1804 a 1816.
Wollaston publicó un total de 56 artículos, sobre todo en las Philosophical Transactions de la Royal Society de Londres, en las áreas de química, mineralogía, cristalografía, electricidad, mecánica, física, botánica, astronomía, fisiología y patología.
Desde 1800 sus ojos fueron afectados por una enfermedad desconocida y, en 1827, fue diagnosticado con un tumor en su cerebro, lo cual condujo a su muerte un año más tarde.
