El western es un género de aventuras que se desarrolla en el antiguo oeste del territorio de los Estados Unidos. En su mayoría, las historias que pertenecen al género transcurren en el siglo XIX, tras la Guerra Civil Americana, momento en que se dio fuerza a la exploración y establecimiento de asentamientos en el oeste del territorio norteamericano. Es un ambiente en el cual la justicia y las instituciones no se han instaurado debidamente, siendo el valor individual y la destreza en el uso de las armas garantes de la seguridad de derechos de cada uno. Hay, también, la clásica confrontación entre héroes y villanos.
Elementos característicos del western son los pioneros, las ciudades fronterizas, los jugadores de cartas, los alguaciles, los pistoleros, la caballería, los ganaderos y vaqueros, el ferrocarril, los ladrones de trenes, bancos y diligencias y los indios. Estos últimos generalmente son vistos como salvajes, gente despiadada en busca de guerra y totalmente reacios al avance de la civilización. En algunas películas del oeste, sin embargo, se busca darle un retrato más neutral y preciso a los indios y sus costumbres, así como los acontecimientos históricos que definen su relación con el hombre blanco (las llamadas Guerras Indias o el encerramiento de los pieles rojas en reservas, por ejemplo).
Aunque su forma más conocida sea el cine, el western es un género más viejo que el séptimo arte. De hecho, sus características principales y sus grandes mitos se formaron en la literatura popular de finales del siglo XIX. Bajo cierto punto de vista, el escritor James Fenimore Cooper (1789-1851) puede incluso ser considerado un precursor.
Sin embargo, fue en el cine que el western maduraría como género, porque este es era el mejor medio donde se representarían los grandes espacios y la acción viva. Por su calidad y por variedad, destacan las siguientes películas, entre las numerosas que fueron realizadas: Stagecoach (John Ford, 1939); Red River (Howard Hawks, 1948); Rio Grande (John Ford, 1950); Shane (George Stevens, 1953); River of no Return (Otto Preminger, 1954); Rio Bravo (Howard Hawks, 1959); The Man who Shot Liberty Valance (John Ford, 1962); Little Big Man (Arthur Penn, 1970); Dances with Wolves (Kevin Costner, 1991); Unforgiven (Clint Eastwood, 1992). Actores como Errol Flynn, John Wayne, Clint Eastwood y Kevin Costner son en gran parte contribuyentes a su popularidad.
El western también marcó su presencia en radio, televisión (en series clásicas como Bonanza) y dibujos animados (Blueberry, Tex Willer y Lucky Luke son héroes internacionalmente conocidos).
