Vulcanismo atenuado corresponde a un tipo de actividad volcánica no eruptiva que se manifiesta por la emisión de gases, por nacientes termales y por géiseres. Las emisiones de gases se denominan fumarolas, que pueden, a su vez, dividirse en solfataras, cuando predominan los compuestos de azufre, y mofetas, cuando predomina el dióxido de carbono.
El vulcanismo atenuado es también conocido como vulcanismo secundario o residual.
El vulcanismo residual se refleja en las manifestaciones de carácter atenuado, que pueden anteceder o preceder una erupción volcánica, causadas por la energía térmica liberada por la cámara de magma.
Cuando la cámara de magma está activada, esta calienta las rocas próximas. El agua de lluvia se infiltra y entra en contacto con las rocas más cálidas convirtiéndose en vapor de agua. Al ser un gas existe facilidad en la subida originando fumarolas.
Si el vapor no logra subir al instante, se transforma en agua pudiendo originar un géiser o una naciente termal, dependiendo del tipo de depósito que forme.