La vitamina A, también conocida como retinol, es esencial para el buen funcionamiento de la visión, el crecimiento y el desarrollo, la expresión génica, el mantenimiento de la integridad epitelial celular, la función inmune, la defensa antioxidante y la reproducción.

El término vitamina A se refiere a un grupo de compuestos que incluyen retinol, retinaldehído, y ácido retinoico, además carotenoides, con actividad de provitamina A, que actúan como precursores alimentarios del retinol.

La vitamina A se suministra en la dieta en forma de vitamina A preformada (ésteres de retinilo), de origen animal o pro-vitamina A de origen vegetal (carotenoides). El retinol se puede obtener directamente de los alimentos o se convierte en el cuerpo humano a partir del beta-caroteno.

La vitamina A es una vitamina soluble en grasa y aproximadamente el 90% de la misma se almacena en el hígado en forma de ésteres de retinilo. Otros lugares de depósito incluyen ojos y los pulmones. En la retina, la oxidación reversible de la vitamina A produce retinaldehido, que es un constituyente esencial del pigmento visual rodopsina, que se encuentra en los discos de los bastones de la retina.

Hipovitaminosis de vitamina A

La falta de vitamina A en la dieta causa enfermedades como el xeroftalmia (sequedad persistente de la conjuntiva) y ceguera nocturna. La xeroftalmía caracteriza por la sequedad de la córnea del ojo, causando problemas de visión y ceguera debido a la cicatrización de las úlceras.

Ya la ceguera nocturna es la falta de visión con poca luz, ya que la vitamina A participa en la formación de la rodopsina, un pigmento que se encuentra en la retina y es responsable de la visión en penumbra.

La deficiencia de vitamina A también influye en el metabolismo del hierro con la disminución de la incorporación de este oligoelemento en las células rojas y reducción en la movilización de sus depósitos hepáticos, además de dificultar la diferenciación de las células rojas.

Otro oligoelemento, de extrema importancia, que influye en el metabolismo de la vitamina A es el zinc. La deficiencia de zinc puede interferir con el transporte de la vitamina A, mediante la reducción de la producción de la proteína portadora, así como la conversión de retinol en retinal, que requiere la acción de la retinol deshidrogenasa, dependiente de zinc.

Hipervitaminosis de vitamina A

El exceso de vitamina A (más de 100 mg al día) provoca anorexia, aumento de la presión intracraneal (vómitos y dolor de cabeza), lesiones óseas dolorosas, acelerando el crecimiento del hueso, falta de coordinación muscular, dermatitis escamosa y hepatotoxicidad.

Aún se pueden ver en los casos más crónicos, los cambios en el pelo, la pérdida de las pestañas, la sequedad y la aparición de grietas en la piel, especialmente en los labios.

Fuentes alimenticias de vitamina A

• Aceites de pescado;
• Carnes;
• Hígado;
• Mantequilla;
• Yema de huevo;
• Leche entera y quesos;
• Zanahoria, tomate, pimiento;
• Patata dulce, calabaza, mango;
• Melón, melocotón, papaya.