Los vikingos o Hombres del Norte eran pueblos diversos que habitaban la región de la Península de Escandinavia (extremo norte de Europa) en épocas antiguas y medievales. También fueron llamados de normandos por los franceses e italianos en la Edad Media. La palabra vikingo se origina del normando ‘vik’, y su significado más probable es ‘bahía’ o ‘fiordo’.
Un pueblo guerrero
Durante la época antigua y medieval establecieron varios contactos comerciales con Europa. Sin embargo, entre los siglos VIII y XI, comenzaron a hacer varias incursiones en el continente europeo con el objetivo de saqueo de riquezas y conquistar tierras.
La investigación arqueológica y los relatos históricos indican que, a través de los ríos, penetraron en territorio europeo con sus embarcaciones (drakars), sembrando un rastro de miedo y muerte en partes de Francia, Alemania, Inglaterra, Irlanda y Rusia. La inestabilidad, causada por las invasiones, condujo a la reconstrucción de castillos y refuerzo de la seguridad portuaria por los europeos, aunque tales medidas no ayudaron a resistir el ataque de los vikingos. Además de haber favorecido la construcción de castillos, las incursiones estimularon la descentralización política durante el feudalismo.
Cultura, religión y mitología de los vikingos
La economía de los vikingos se basó en la pesca (bacalao principalmente) y el comercio marítimo que practicaron en el norte de Europa. Eran pueblos guerreros, hecho que imponía respeto en la región. Dedicaron sus vidas a la guerra, fabricaban armas y escudos de metal para partir desde navíos de guerra (drakars).
Originalmente los vikingos no eran cristianos (solamente alrededor del año 1000, con el contacto con los europeos, comenzaron a adherirse al cristianismo). Su mitología, rica en dioses e historias épicas, era una religión volcada en la guerra como excelencia. Los vikingos eran politeístas (creían en varios dioses), conectados a las fuerzas de la naturaleza. Odín (dios de la sabiduría y de la guerra) era la mayor deidad dentro de este pueblo. Igualmente creían en otros dioses como, por ejemplo, Thor (dios del martillo e hijo de Odín) y Frey (dios de la paz y la fertilidad).
También creían en las valquirias, valientes mujeres que cabalgaron con Odín durante las batallas. Eran ellas las que conducían a los bravos guerreros caídos en las batallas para el Valhalla (salón de los muertos), el cielo de los vikingos ubicado en la majestuosa ciudad de Asgard.