Nacido en el 742, Carlomagno se volvió, después de la muerte de su padre y hermano, el único rey de un territorio del cual formaban parte Francia y varios territorios de Alemania.
Logros
Con el objetivo de hacer que los pueblos bárbaros volcasen sus creencias hacia el catolicismo, él incentivó varias guerras de conquista. Conquistaría gran parte de Europa y recuperó el Imperio Romano de Occidente, convirtiendo a varios pueblos dominados a la nueva religión dominante. En el 800, fue nombrado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el papa Leon III (750-816).
Consolidación del Imperio carolingio
Después de ser coronado emperador del Sacro Imperio Romano, llegó a tener tanta autoridad como el Papa. De esta manera, lograría consolidar el Imperio del reino franco, que era parte de Francia, además de gran parte de Cataluña, Navarra y Aragón (de la España moderna), Holanda, Alemania central y norte de Italia.
A pesar de tener solamente el conocimiento de la lectura y no el de la escritura, alentó a las artes y las ciencias, invirtiendo en la reforma de la escritura de las letras, fundando escuelas y promoviendo la enseñanza.
Este gran emperador murió en el año 814, dejando su gran imperio a su hijo Luis I, llamado el Piadoso; Sin embargo, este, a diferencia de su padre, no pudo continuar con su legado.