Los halogenuros orgánicos son aquellos compuestos que son derivados de hidrocarburos mediante la sustitución de uno o más hidrógenos en la molécula por átomos de halógeno, que son los elementos de la familia 17 de la tabla periódica.
Este grupo de compuestos, especialmente los organoclorados, son hoy muy discutidos debido a problemas ambientales causados por su uso indiscriminado, más a menudo en insecticidas como el DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano). Comenzó a utilizarse en la segunda guerra mundial para eliminar insectos y luchar contra la enfermedad, además de controlar plagas agrícolas.
Sin embargo, antes de eso, durante la primera guerra mundial (1914-1918), los halogenuros orgánicos comenzaron a ser utilizados para otros fines más destructivos: en las armas químicas. Dos ejemplos son los siguientes:
Fosgeno: la fórmula molecular del compuesto es COCl2 y su fórmula estructural se muestra a continuación.
Fórmula del fosgeno
Es un haluro de ácido o haluro de acilo, que son compuestos resultantes de la sustitución de los hidroxilos presentes en un ácido carboxílico por un átomo de halógeno.
En la primera guerra mundial fue responsable de un gran número de muertes por envenenamiento, puesto que la hidrólisis se produce en los pulmones, produciendo ácido clorhídrico. Afecta el sistema respiratorio, causando irritación de ojo y tos.
Ilustración de hechos del gas en la primera guerra mundial
Gases lacrimógenos: este compuesto recibe este nombre porque provoca fuertes reacciones de lagrimeo en virtud de la gran sensación de quemazón de las terminaciones nerviosas. Comenzó a ser utilizado en la primera guerra mundial, pero hasta hoy es usado por policías para disuadir y dispersar aglomeraciones de manifestantes.
Tiene baja toxicidad y la irritación o incapacidad sensorial desaparece después de que la persona deja de estar expuesta a este gas. Su nombre químico es α-cloroacetofenona y su fórmula es presentada a continuación.
Fórmula estructural del gas lacrimógeno