Podemos definir el Universo, como el conjunto de toda la materia y la energía en el espacio. Por más conocimiento que el hombre adquiera, todavía es muy difícil afirmar precisamente como y cuando se dio el origen del Universo. Lo que se logra producir son apenas teorías, algunas con hipótesis bien articuladas.
Los avances científicos y tecnológicos, sobre todo en este último siglo, lograron una comprensión más racional del significado de Universo. Sobre la base de conocimientos estudiados hasta el momento, podemos decir que está compuesto de materia y energía; con esa afirmación podemos declarar también que está constituido casi solamente de átomos, predominando la ocurrencia de dos elementos: el hidrógeno, con una participación en torno al 60% y el helio, que contribuye con casi el 36%, quedando la ocurrencia del resto de elementos en cerca de un 4%.
Toda esa materia, debido a la acción gravitatoria, está siempre en intenso movimiento, formando diversas aglomeraciones con acumulaciones diferenciadas de masa. Dependiendo de la cantidad de masa acumulada, pueden surgir los más diferentes cuerpos celestes, como una estrella (que concentra mucha masa) o como planetas y meteoritos (que presenta una pequeña cantidad de masa acumulada).
Las estrellas tienden a formar grandes grupos, llamados galaxias, que se unen en cantidades del orden de miles de millones. También hay grupos de galaxias y aglomeraciones grandes de galaxias, consideradas las estructuras más grandes del Universo. De los miles de millones de galaxias que se pueden ver hoy en día, una de las que poseen mayor interés científico es la Vía Láctea. Ella representa el conjunto formado por la asociación de algunos billones de estrellas, planetas, cuerpos celestes diversificados, gases de los más diferentes tipos y polvos producidos por los continuos choques materiales en constante movimiento en su interior.
A pesar de que es una preocupación constante de los seres humanos, el origen del Universo, sólo comenzó a ser estudiado profundamente y recibir mayor atención en la ciencia hace menos de 100 años. En este periodo, el progreso de esos estudios en la Física se volvió bastante desarrollado, principalmente en los campos que interesan más a la Astronomía, como la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad. Con anterioridad, quienes más se preocuparon por esos estudios eran los filósofos, teólogos, astrónomos y matemáticos.
Los griegos introdujeron métodos racionales en el estudio de la astronomía, en especial la creación de los sucesivos modelos teóricos que estaban destinados a representar lo que era el Universo. Uno de sus más grandes representantes era Claudio Ptolomeo, responsable de crear el modelo geocéntrico. Con la llegada del Renacimiento, surgió una nueva explicación para el funcionamiento del Universo, el modelo heliocéntrico, desarrollado por el monje polaco Copérnico.
