La troposfera y la estratosfera son parte de las distintas capas que componen la atmósfera de la Tierra, son aquellas que estén más cerca a la superficie terrestre.
La troposfera es donde ocurren las interacciones del clima con el planeta. Esta capa es la más afectada por el hombre debido a su proximidad al planeta, donde se derivan los principales contaminantes de automóviles e industrias. En este caso, las consecuencias para el hombre vienen en forma de lluvia ácida y niebla fotoquímica.
Ya la estratosfera, por situarse lejos de la superficie, se observa menos afectada por los efectos contaminantes. Las partículas de impurezas más pesadas no logran alcanzar altitudes elevadas debido a la gravedad, y apenas las de menor peso alcanzan esta capa. Es en la estratosfera que se encuentra la capa protectora del planeta, la conocida como capa de ozono.
No por esta razón debemos considerar que la estratosfera queda libre de los impactos ambientales, pues os gases leves, procedentes de la Tierra, alcanzan esta altitud provocando serios daños ecológicos. La destrucción de la capa de ozono es una respuesta sobre cómo la contaminación afecta no solamente al aire que respiramos en la superficie, una vez que va mucho más allá, donde nuestros ojos no pueden apreciar. Frente a una problemática tan actual, nuestro cuerpo se ve sometido a varias consecuencias causadas por las alteraciones de la atmósfera de la Tierra.