Tótem es una derivación del término odoodem y significa ‘marca familiar’, en la lengua Ojibwe, de los indios de América del norte. Para muchos clanes y tribus antiguas, los tótems representan a sus protectores y antepasados. Para otros, puede ser un registro de sus historias, símbolos de identidad de cada grupo, objetos que integran ceremonias sociales y religiosas, entre otras finalidades.

Según los eruditos, los tótems están conectados también a la transformación de las personas en animales y viceversa, refiriéndose a la posibilidad de una mutación ancestral. En general, el tótem carga el significado de símbolo sagrado, siendo habitualmente representado por una columna o poste en forma de animal, planta o algún otro objeto; a veces, incluso personas. Los postes son esculpidos por los indios.

Los tótems son monumentos considerados talismanes, objetos utilizados para adoración y culto entre las personas de un grupo con la misma creencia. Determinadas tribus definen el tótem como un símbolo representativo de la familia, con poderes sobrenaturales y con la capacidad de proteger al grupo. Hay un aura de superstición, magia y miedo envuelta en torno al tótem.

En la cultura de los indios americanos, el tótem se realiza generalmente en forma de una escultura en madera, con un diseño meticulosamente detallado. Hay varios tótems del siglo XIX en museos en Canadá y en Estados Unidos, donde las piezas son consideradas espíritus protectores.

Totemismo

El término totemismo señala la creencia religiosa que considera el tótem como un elemento de adoración espiritual. A los adeptos al totemismo, existe el entendimiento de que hay una conexión entre un ser humano y un ser natural, siendo que la base de esa relación es el hecho de que ambos tienen el mismo origen. Por ser una religión indígena, el totemismo es frecuentemente asociado al chamanismo.

Se cree que el concepto de totemismo data de la prehistoria, cuando el hombre primitivo tenía la costumbre de poner la piel de sus cazas en la entrada de la cueva. Esta actitud era una forma de pedir a la naturaleza garantías de protección, así como una demostración de poder y fuerza.

A partir de la formalización del totemismo como religión, sus adeptos no pueden cazar, comer carne ni tocar al animal representado en el tótem. La religión, en su forma oficial, tuvo origen entre las comunidades de cazadores de América y de otras regiones como Australia, Sudán, República Democrática del Congo, sur de Asia y Nueva Guinea.