Hasta el momento hay quienes todavía tienen cierta confusión entre los tornados y los huracanes. En este artículo describimos las diferencias entre estos dos fenómenos de la naturaleza.
Huracanes
El huracán es un gigante de la depresión barométrica que se forma sobre las aguas oceánicas con temperaturas superiores a 27 C, ubicado en la zona intertropical (dependiendo de la zona del globo, el huracán puede tener otras acepciones como la tormenta ciclónica o tifón). La liberación de grandes cantidades de vapor de agua y el calor crean estos “monstruos” que poco a poco pierden su fuerza cuando llegan a tierra firme, donde dejan de ser “alimentados” por el calor y la humedad de las aguas del océano. La velocidad de sus vientos es aproximadamente de 200km/h. En su centro se encuentra el famoso “ojo de la tormenta” donde los vientos son casi inexistentes y el cielo está despejado de nubes. Un huracán alcanza un diámetro de cerca de 2000 km.
Generalmente los huracanes se forman desde el Mar Atlántico, al norte del ecuador. Uno del os más famosos, que aún perdura en la memoria por su tragedia es el huracán Katrina (agosto de 2005).
Tornados
Un tornado es un fenómeno diferente del huracán. El tornado es un remolino formado por un centro de baja presión durante una tormenta severa. A diferencia del huracán, el tornado sólo tiene una dimensión local y su capacidad de destrucción es menor. Sin embargo, aunque es mucho más pequeño que el huracán, la velocidad del viento es muy alta, alcanzando las 400 km/h.
Así, podemos decir que los tornados se producen durante las tormentas, tiene nuna corta “vida” y por lo general ocurre en los continentes. Los tornados son locales y no pueden ser vistos desde el espacio. A pesar de su tamaño, su velocidad es doble a la de los huracanes.