El tornado procede originalmente de la palabra castellana “tornada” que significa tempestad. El tamaño y la duración es mucho menor que la de un huracán. Sin embargo, este fenómeno es capaz de causar gran destrucción donde quiera que va, por ejemplo, el tornado que llegó a Shatura, Bangladesh en 1989, matando a unas 1.300 personas y dejando a otras 50.000 personas sin hogar.
Los tornados se arremolinan en ambiente caracterizado por una espiral en forma de embudo de viento, que gira alrededor de un centro de baja presión atmosférica. Por lo general, su formación se produce al caer el alba, porque en este período es más inestable la atmósfera que contiene aproximadamente 100 metros de largo y, a diferencia de los huracanes, su duración es de unos pocos minutos.Los tornados son fenómenos típicamente continentales formados por la llegada de frentes fríos en las regiones donde el aire es más caliente y más inestable, favoreciendo la aparición de una tormenta, que, a su vez, impulsa la formación de este tipo de ciclón.
Con la presentación de los aspectos físicos favorables para la ocurrencia de tornados en algunos países este fenómeno se produce con mayor regularidad, entre ellos, los Estados Unidos, Uruguay y Argentina.