Considerado uno de los símbolos más famosos del mundo, el Tío Sam es la personificación del país más poderoso del mundo, los Estados Unidos de América (EE.UU.). Seguramente tú hayas escuchado este nombre como una referencia a los Estados Unidos, pero, ¿sabes cómo surgió la figura del Tío Sam?
De acuerdo con documentos históricos de los Estados Unidos, el término Tío Sam fue creado en 1812 por soldados de EE.UU. que se encontraban en el estado de Nueva York. Se comieron la carne de un contenedor cuyos barriles estaban con la siguiente inscripción: U.S (United States).
Estos soldados estaban jugando con el significado de las letras, llamando ‘cariñosamente’ a Samuel Wilson, dueño de la empresa que proporcionaba los alimentos, de ‘Uncle Sam’, en español, ‘Tío Sam’.
En 1870, el dibujante Thomas Nast hizo el dibujo del Tío Sam como un homenaje a Abraham Lincoln (expresidente de los Estados Unidos y considerado un héroe nacional), que tuvo los trazos de su rostro como inspiración para el trabajo. Por lo tanto, el Tío Sam fue retratado como un hombre con el pelo blanco y barba de chivo, vestido con los colores de la bandera de EE.UU. (azul, rojo y blanco), y el sombrero con una estrella blanca.
Sin embargo, en 1917, James Flagg, a petición de las Fuerzas Armadas de EE.UU., cambió el diseño original. Tío Sam ahora tiene el dedo en el aire y se le añadió la siguiente frase: “I Want You”. Este cambio fue una estrategia de marketing para favorecer la imagen hacia el reclutamiento de soldados para la llegada de la Primera Guerra Mundial.