El Tigre de Tasmania o tilacino fue un marsupial carnívoro que fue extinto hace cerca de un siglo. Vivió en Tasmania, próximo a Australia, en el actual Holoceno.
El tilacino era del tamaño de un perro grande con una cabeza de zorro, y a partir de la mitad de su cuerpo hasta la cola presentaba rayas iguales a las de los tigres, siendo en los machos mayores que en las hembras. Las hembras poseían una bolsa característica de los marsupiales.
El Tigre de Tasmania era un cazador solitario, cazando ocasionalmente en pareja. Su método era escoger un animal, como por ejemplo un pequeño canguro; más tarde, seguía al animal hasta agotarlo y, finalmente, saltaba sobre su víctima hasta matarla con sus fuertes maxilares que podían alcanzar un ángulo de apertura de 120º.
El Tigre de Tasmania fue reconocido en su época como un infame asesino de ganado, vacuno y ovino, aunque estos hechos nunca fueron probados. Por causa de esa amenaza, el gobierno ofrecía una recompensa a sus habitantes por su captura siendo cazado y perseguido sin piedad desde 1840 hasta 1909. Los especímenes vivos capturados fueron adquiridos por zoológicos en el exterior. Sumada a la caza financiada por el gobierno, surgió una enfermedad desconocida que devastó gran parte de la vida salvaje del animal.
El Tigre de Tasmania se considera oficialmente extinguido, cuando el último ejemplar murió el 7 de septiembre de 1936, en el zoológico de Hobart, Tasmania.