El THC es la abreviatura dada a la principal sustancia psicoactiva encontrada en la planta de Cannabis sativa, es decir, de la marihuana. Este símbolo viene del nombre delta-9-tetrahidrocarbocannabinol o tetrahidrocarbocannabinol, pero su nombre oficial, que sigue las reglas de la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry), esTetrahidro-6,6,9-trimetil-3-pentil-6H-dibenzeno[b,d] piran-1-ol. Su fórmula estructural es representada a continuación. Vemos que el THC posee el grupo fenol (hidroxilo conectado a un anillo automático) en su estructura:
Molécula de tetrahidrocarbocannabinol (THC)
El THC es encontrado en todas las partes de la planta, pero especialmente en las flores y resina de las plantas femeninas. Ya su concentración en cada planta depende de varios factores, tales como el tipo de suelo, el clima, la época de cosecha y así sucesivamente.
El THC fue aislado por primera vez en 1964 por Raphael Mechoulam, Yechiel Gaoni, y Habib Edery, al extraerlo a partir del hachís con éter de petróleo, seguido de repetidas cromatografías.
La marihuana tiene otros alucinógenos, pero el THC es el más potente. Los efectos de la marihuana se deben prácticamente a ese compuesto, pues el THC modifica la actividad cerebral de la persona, haciendo que ella tenga alucinaciones, delirios, disminuya su percepción de tiempo y espacio, además de poder llevar a la persona a tener ataques de pánico e ira.
El uso del cannabis también hace que la persona quede indispuesta a una vida normal, puede causar dependencia, generar enrojecimiento en los ojos, boca seca, visión y audición distorsionadas y sistema inmunológico perjudicado; los ritmos cardíacos quedan acelerados, dando una sensación de euforia, seguida de relajación y risa fácil. También hace al hombre infértil durante su uso y disminuye la cantidad de testosterona producida, que es la hormona sexual responsable por las características masculinas, tales como voz grave, barba, músculos y producción de espermatozoides.
Por esos y otros motivos relacionados, tales como el desarrollo de cánceres, es que la marihuana es una droga ilícita en muchos países.
El THC permanece en la sangre de la persona durante unos ocho días. Así, si la persona usa marihuana repetidamente a intervalos inferiores, la concentración de THC en la sangre aumenta, llevando a un efecto más intenso.
Algunas drogas, como el hachís o la skunk (mofeta), son una variedad de la planta de cannabis, sin embargo, con una concentración todavía mayor del THC, es decir, es una droga potencializada, causando efectos mucho más perjudiciales. El hachís es la resina que queda acumulada en las flores y hojas de la planta, que es secada y transformada en bolas o tabletas para ser fumadas o masticadas. El skunk es una variedad de la Cannabis sativa obtenida por cruzamiento y selección natural, que contiene 20 a 30% más de THC que la planta común.
Pero el THC también se usa en ciertos casos concretos por los médicos, como en el caso de disminuir las ansias de vómitos y náuseas en pacientes con cáncer que se someten a tratamientos de radiación y también en el caso de una persona con glaucoma, con el fin de reducir la presión del globo ocular y prevenir la posible ceguera.
