El turismo en Egipto hoy está impulsado por la visita a las pirámides, edificios majestuosos construidos bajo las órdenes de los faraones, que detentaron la grandiosidad política, bélica y espiritual de esta civilización antigua. Estos monumentos fueron destinados a mostrar el poder fastuoso de los faraones ante la posteridad y también ser la última morada del rey egipcio.
¿Quién alguna vez se detuvo a pensar en la forma en que se estructuran y que construyeron los mausoleos egipcios? Y aún más, ¿cuánto tiempo llevó a la construcción de las pirámides? La más famosa es la de Keops, que data del 2.530 a.C., la de Micerino, que data del 2471 a.C., y la de Kefrén, construida en 2500 a.C.
La más grande es la de Keops, que tardó 25 años en completarse. Su diseño envolvió aproximadamente 10.000 trabajadores, los cuales fijaron más de dos millones de bloques de piedra, sirviendo cada uno de ellos a soportar de dos a diez toneladas.
Para estas dimensiones es posible deducir el inmenso potencial de la ingeniería y la arquitectura de Egipto. Hoy egiptólogos ya saben que las pirámides no fueron construidas por cautivos forzados a emprender ese esfuerzo manual, y sí por buena parte de personas libres que se empeñaron en esta tarea por creer en la presencia de una divinidad creadora noble y bondadosa.
Pero ellos no debían esperar a una bonificación en el País de las Luces, esferas transpuestas por los hombres después de la muerte. Al final los servidores del servicio fueron recompensados de manera material y económicamente. Esta es la única convicción unánime de los expertos en la historia egipcia: las pirámides no fueron bañadas por la sangre esclava sino por el sudor de ciudadanos que gozaron de plenas libertades y creían en un fin para sus obras.
La Pirámide de Kefrén tampoco queda muy atrás. En su santuario él ordenó que fuese tallada en una roca de vasta extensión una esfinge que reflejase su propio rostro, superpuesta sobre un cuerpo de león. Así el faraón simbolizó su reinado, el más expresivo de la historia de la realeza en todo el mundo.
¿Cómo fueron finalmente estas maravillosas edificaciones construidas? Con el tiempo ha habido varias teorías sobre el tema. Una de ellas indicó que los grandiosos monumentos fueron construidos por criaturas extraterrestres. Tal teoría de la conspiración es reproducida fielmente en la producción cinematográfica ‘Stargate’, de 1994, del cineasta Roland Emmerich.
Varios arqueólogos, versados en la investigación sobre el Antiguo Egipto, argumentan que estos monumentos nunca fueron construidos por supuestos seres de otros planetas. Hay otras hipótesis sobre la construcción de las pirámides; paralelamente a ellas se cree que ellos habrían elaborado planos inclinados exteriores que permitieron el movimiento de los bloques, los cuales eran desplazados con la ayuda de cuerdas. Se usaron igualmente troncos de árboles en las bases para facilitar el movimiento de esos enormes bloques de piedra.