La teoría del caos es una de las leyes más importantes del universo, presente en el núcleo de casi todo lo que nos rodea. La idea central de la teoría del caos es que un pequeño cambio en el inicio de cualquier evento puede tener consecuencias enormes y absolutamente desconocidas en el futuro. Por lo tanto, estos eventos, serían prácticamente imposible de predecir, por tanto, caóticos y desordenados. Suena horrible, pero sólo echar un vistazo casual a los fenómenos de la vida para darse cuenta de que esta idea tiene sentido.
Imagina por un momento que no has alcanzado la nota necesaria para ingresar en una universidad específica, teniendo que escoger otra carrera y otra facultad. Como consecuencia, las relaciones que haces, las vivencias y el futuro laboral pueden ser completamente diferentes a como serían de no haber sido por ese factor determinante (la nota del examen).
En la década de 1960, el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz descubrió que los fenómenos aparentemente simples se comportan de modo tan caótico como la vida misma. Llegó a esta conclusión por las pruebas de un programa informático que simula el movimiento de masas de aire. En una ocasión, Lorenz digitó uno de los números que componían los cálculos del procesador de la máquina, con algunos ligeros decimales, esperando que el cambio fuera ligero. Pero el cambio insignificante provocó un patrón completamente diferente en las masas de aire. Para Lorenz, era como si el movimiento de una mariposa en un lugar del mundo, liberase un tornado en otro rincón del planeta. Basándose en estas observaciones, formuló las ecuaciones que mostraron el llamado efecto mariposa.
Se fundó entonces la teoría del caos. Con el tiempo, los científicos concluyeron que la misma imprevisibilidad aparecía en casi todo. Bolsa. En los años 70, el matemático polaco Benoit Mandelbrot dio un nuevo ajuste a la teoría señalando que las ecuaciones de Lorenz compartían similitud con las que él mismo había hecho para desarrollar los fractales, figuras generadas a partir de fórmulas que manifiestan matemáticamente la geometría de la naturaleza. La unión de la experiencia con las matemáticas indica que el caos parece ser la esencia de todo, la formación del propio universo.
