La teoría de la evolución es el resultado de una serie de investigaciones, todavía en desarrollo, iniciado por el legado dejado por el científico inglés Charles Robert Darwin y el naturalista británico Alfred Russel Wallace.
En su investigación, que se produjo en el siglo XIX, Darwin trató de establecer un estudio comparativo entre especies relacionadas que viven en regiones diferentes. Por otra parte, se dio cuenta de la existencia de similitudes entre los animales y especies en peligro de extinción. A partir de ahí, concluyó que las características biológicas de los seres vivos pasan a través de un proceso dinámico en el que los factores de orden natural se encargaría de modificar los organismos vivos. Al mismo tiempo, planteó la idea de que los organismos vivos están en constante competencia y de ahí, sólo los seres mejor preparados para las condiciones ambientales impuestas sobrevivirían.
Al darse cuenta de que estaban ante resultados controvertidos, lo que contradice las ideas consideradas como absolutas de la época, como que las especies eran inmutables, Darwin tenía miedo de dar a conocer esta información a riesgo de ser condenado. Wallace, quien admiraba desde lejos el prestigio del famoso naturalista, le envió algunos de sus escritos sobre las ideas que estaba desarrollando. Sorprendentemente, los dos estaban estudiando el mismo fenómeno. Este hallazgo había animado a Darwin a renunciar a su secreto y decidirse a publicar sus hallazgos, junto con Wallace, en 1858.
Con estos supuestos, la teoría de la evolución afirma que existe un ancestro común entre el hombre y el mono. Esto no significa, como muchos afirman, que Darwin supone que el hombre desciende de un mono. En su obra, El origen de las especies, sugiere que el hombre y los simios, debido a sus similitudes biológicas, tendrían un descendiente común, que podría ser otra especie.
A partir de estas declaraciones y haciendo uso de otros campos científicos como la genética y la biología molecular, varios miembros de la comunidad científica en los últimos años, se encaminaron hacia el desafío de comprender el proceso de cambio y la adaptación de las poblaciones en el tiempo, y surgimiento de nuevas especies a partir de otras preexistentes.
En cuanto a uno de la especie, el Homo sapiens sapiens surgió hace unos 120.000 años y sabe que esto está relacionado con los homínidos antiguos. Este grupo, que surgió hace más de cuatro millones de años, incluye, además de nosotros, el Homo habilis desde 2,4 hasta 1,5 millones años, el Homo erectus con 1,8 – 300.000 años, el Homo neanderthalensis, con cerca de 230 a 30.000 años de existencia, y varios otros. Un hallazgo interesante es que las diferentes especies de homínidos han coexistido en el mismo período.
En la vida cotidiana, tienden a referirse al término “teoría” como algo superficial, simplista o una especulación. Sin embargo, en la investigación científica, el término se refiere a una hipótesis confirmada por numerosos experimentos, con alta precisión y de gran aceptación desde hace mucho tiempo. Por lo tanto, la teoría de la evolución gana bastante credibilidad. La Teoría de la Evolución y la Teoría de la Gravitación Universal, son algunos ejemplos.