Pintura barroca en Italia
En Italia, la pintura, escultura y arquitectura barrocas progresaron a partir del manierismo. Este cambio fue consecuencia del Concilio de Trento en 1563, que demandaba un arte capaz de instruir y suscitar la piedad a través de la austeridad.
Entre los primeros y más prominentes artistas que acometieron la reforma sistemática del manierismo están los Carracci. Annibale Carracci, su hermano Agostino y su primo Ludovico fueron los tres artistas boloñeses que tuvieron mayor divulgación en Roma, el centro artístico más destacado de la fase.
Características e inicio del barroco
Entre las características generales del arte barroco están su sentido del movimiento, la energía y la tirantez. Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas. Una penetrante espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas. La insinuación de monumentales espacios es habitual en la pintura y escultura barrocas; tanto en el renacimiento como en el barroco, los pintores pretendieron siempre en sus obras la representación apropiada del espacio y la perspectiva.
Antecedentes históricos del Barroco
La evolución del arte barroco, en todas sus formas, debe estudiarse dentro de su entorno histórico. A partir del siglo XVI el conocimiento humano del mundo se amplió perseverantemente, y muchos hallazgos científicos influyeron en el arte; las indagaciones que Galileo desarrolló sobre los planetas justifican la precisión astronómica que presentan numerosas pinturas de la fase. Hacia 1530, el astrónomo polaco Copérnico maduró su teoría sobre el movimiento de los planetas en torno al Sol, y no de la Tierra como hasta ese momento se creía; su obra, divulgada en 1543, no fue absolutamente aceptada hasta tras 1600. La demostración de que la Tierra no era el centro del Universo coincide, en el arte, con el triunfo de la pintura de género paisajístico, desprovista de figuras humanas. El activo comercio y colonización de América y otras zonas geográficas por parte de los países europeos fomentó la descripción de muchos enclaves y culturas exóticas, apartados hasta ese momento.
Arte barroco
Arte barroco, estilo preponderante en el arte y la arquitectura occidentales desarrollado entre el año 1600 hasta el 1750. Sus características persistieron a lo largo de la primera mitad del siglo XVIII, si bien dicho periodo se denomina en ocasiones estilo rococó. Manifestaciones barrocas aparecen en el arte de prácticamente todos los países europeos, así como en las colonias españolas y portuguesas de América. El término barroco se aplica igualmente a la literatura y la música de aquel periodo.
La pintura en el arte islámico
La pintura de caballete no existió en el arte islámico, condensado apenas en la ilustración de obras. Las iniciales muestras preservadas son miniaturas de manuscritos científicos griegos traducidos al árabe (vehículo por el cual las instrucciones del mundo clásico se transmitieron a Occidente), las fábulas de Bidpai (300 d.C., traducidas al árabe con el nombre de Caliba y Dinna) y el Maqamat de al-Hariri (1054-1122), cuentación de las aventuras de un viajero. Estilísticamente todas estas pinturas derivan de la escuela de Bagdad del siglo XIII.
El Renacimiento en América Latina
La irrupción de los españoles al continente americano a finales del siglo XV trajo consigo las iniciales expresiones arquitectónicas de influencia europea que, aunque en un principio contenían elementos del gótico tardío, pronto adquirieron aspectos tradicionales del renacimiento español y más específicamente del plateresco. El primer monumento de este estilo que se conserva en América Latina es la catedral de Santo Domingo. Fundada en 1523, destaca por el delicado trabajo de su portada obra del arquitecto Rodrigo Gil de Liendo. Igualmente en Santo Domingo se encuentra la iglesia del hospital de San Nicolás de Bari.
Pintura renacentista en España
La pintura renacentista de España igualmente es religiosa en su mayoría (son exiguos los asuntos profanos y los mitológicos). El primer tercio del siglo XVI presenta una fuerte influencia del realismo y de la minuciosidad flamenca, manifestada por el gusto hacia lo concreto y hacia asuntos naturalistas. Fernando Yánez de la Almedina es uno de los mejores representantes de la escuela valenciana, que introduce el rafaelismo en la pintura, mientras que Castilla cuenta con Pedro Berruguete, que asume igualmente la corriente flamenca, junto a la idealización italiana sin descartar de numerosas reminiscencias decorativas mudéjares. El segundo tercio acusa más la influencia clasicista del renacimiento italiano, de la mano de artistas como Juan de Juanes en Valencia, quien introduce la técnica del sfumato leonardesco y el equilibrio compositivo, además de Juan Correa de Vivar, que supone el anticipo del manierismo por el estilo de sus composiciones, o Luis Morales, cuya pintura conecta con la corriente mística.
Arquitectura renacentista en España
Dentro de esta expresión artística existen dos tendencias: el plateresco (término adoptado en el siglo XVII por Ortiz de Zúñiga en el momento en que comparaba la menuda y rica ornamentación de las fachadas con las labores de plateros), que engloba los tres primeros tercios del siglo XVI, y el purismo, más sobrio y alineado en el último tercio del siglo.
El Renacimiento en Francia y Alemania
Los franceses fueron reacios a admitir las innovaciones que se habían producido en el arte en Italia, aunque durante el siglo XVI fueron definitivamente adoptadas en Francia, como consecuencia de la presencia de muchos artistas italianos en la corte de Francisco I. Leonardo da Vinci viajó a Francia en 1516 a solicitud del propio monarca, sin embargo debido a su avanzada edad, falleció antes de que pudiera realizar obras de relevancia. La obra del palacio de Fontainebleau se transformó en el punto central del arte renacentista francés.
A su vez, la pintura en Alemania tuvo una ilustre tradición durante el renacimiento, gracias a varias personalidades artísticas que dominaron el ámbito. El arte germánico estuvo muy relacionado al pasado gótico, sin embargo muchos de sus artistas fueron aptos de fundir la herencia medieval con los nuevos hallazgos. Konrad Witz fue uno de ellos. Parte del gran altar El milagro de los peces, igualmente conocido como Cristo andando sobre las aguas (1441, Museo de Arte e Historia, Ginebra), evidencia un paisaje real con referencias específicas a elementos del paisaje suizo de los Alpes y que expresan la conciencia de Witz en relación a la aceptación de los progresos artísticos italianos. Los artistas alemanes encabezaron el avance del arte del grabado, como lo revelan las publicaciones de libros, que en este periodo florecieron por todas partes.
Arte islámico: tumbas y mausoleos
Las sepulturas y los mausoleos, levantados como símbolos del poder de los mandatarios difuntos, se transformaron en los monumentos más destacados del islam tras las mezquitas y los palacios. Entre los ejemplos más destacados se halla la necrópolis de las afueras de El Cairo, que presenta sepulturas cupuladas construidas por los mamelucos en el siglo XV.
Arte islámico: arquitectura civil
A lo largo de la fase de los Omeyas y primeros Abasíes, los príncipes de las familias cimentaron varios palacios en el desierto de Siria e Irak. Algunos de ellos se encontraban rodeados por terrenos de caza —como los de los últimos soberanos Sasánidas— y otros disponían de baños abovedados derivados de la arquitectura tardorromana, que igualmente se aprecia en su empleo como villas o explotaciones agrícolas. Por ello, estos palacios supusieron una sumario entre las tradiciones orientales y occidentales, característica del primer arte islámico.
El Renacimiento en los Países Bajos
En el norte de Europa, las expresiones artísticas del gótico tardío fueron contemporáneas con los hallazgos y con el cambio de visión del mundo producido en Italia. En el norte, países como Alemania, los Países Bajos e Inglaterra fueron menos abiertos a la hora de admitir el incipiente renacimiento.
Las iniciales obras del siglo XV fueron menos significativas y a escala menor que las que se produjeron en Italia. Paralelamente, la miniatura de la obra Las muy ricas horas del duque de Berry (c. 1416, Musée Condé, Chantilly), desarrollada por los hermanos Limbourg, revela un interés por el detalle naturalista y por lo anecdótico apartado en Italia. Igualmente son importantes en esta obra la delicadeza y la minuciosidad con que están tratados todos los elementos del paisaje.
El manierismo
Mientras Miguel Ángel, Tiziano y Rafael trabajaban en un estilo figurativo, otros pintores adoptan un lenguaje más lírico y decorativo, no tan relacionados a los cánones de la antigüedad clásica. El oficio de estos maestros revela el comienzo del manierismo, un estilo que heredó el cambio favorecido ya en los momentos finales del cinquecento.
Andrea Palladio proyectó la villa Barbaro en Maser hacia 1560 y destaque de este movimiento. En ella se observan algunos aspectos característicos en la obra de este arquitecto, como las fachadas clasicistas y las combinaciones de arcos y dinteles.
Segunda generación de artistas del Renacimiento
En las últimas décadas, las innovaciones destacadas del arte renacentista —como el dominio de la perspectiva aérea y lineal, la relevancia del paisaje, la representación de la figura de modo individual y la rigurosa realización de la estructura— fueron consolidadas y superadas. En Florencia, artistas como Antonio del Pollaiuolo y Andrea del Verrocchio observaron la complejidad de la anatomía humana, estudiando de manera directa el cuerpo humano. Tanto escultores como pintores ponen especial énfasis en la musculatura, y así lo ejemplifica la obra de Pollaiuolo el Martirio de san Sebastián (1475, Londres, National Gallery). Pollaiuolo desarrolló igualmente dos destacadas sepulturas en bronce para dos papas: la sepultura de Sixto V (1484-1493) y la sepultura de Inocencio VIII (1493-1497), ambas en la basílica de San Pedro en Roma. Las preocupaciones de Pollaiuolo y de Verrocchio fueron después reunidas por el gran discípulo de este último Leonardo da Vinci, cuyas indagaciones científicas y artísticas se hallan entre las más destacadas del renacimiento. El polifacético Leonardo cultivó todas las artes así como otras materias.
Orígenes y características del arte islámico
Dos rasgos preponderantes del arte y la arquitectura islámicas, la relevancia de la ornamentación caligráfica y la estructura espacial de la mezquita, estuvieron íntimamente asociados a la doctrina islámica y se realizaron en los primeros tiempos de su religión.
Las gemas, los camafeos, la metalistería y la cristalería de la Antigua Roma
En la Roma antigua las llamadas artes menores, la metalistería, el tallado de gemas o el soplado y moldeado del vidrio, aunque tuvieron un desarrollo menor, fueron muy apreciadas. Los nombres de los artistas rara vez se realizaron constar, sin embargo sabemos al grabador de los sellos oficiales del emperador Augusto, un autor llamado Dioscórides.
Escultura del quattrocento
Las iniciales expresiones artísticas del renacimiento, en los comienzos del siglo XV, se dan en el ámbito de la escultura. Tres orfebres florentinos realizaron algunas innovaciones que supusieron una separación con las convenciones del estilo gótico. El primero fue Filippo Brunelleschi, precursor de la perspectiva lineal. Convertido en arquitecto, fue el primer constructor del renacimiento. Diseñó la grande cúpula octogonal de la catedral de Florencia, terminada en el año 1436, para lo que estudió en profundidad la arquitectura clásica, especialmente el colosal panteón de Agripa. Dicha cúpula está identificada como una proeza tanto desde el punto de vista artístico como del de la ingeniería desde los tiempos de los romanos. Brunelleschi, que estudió en Roma, fue el culpable de este resurgir clásico en la arquitectura. Introdujo nuevas fórmulas de racionalización del espacio aplicadas tanto a las construcciones públicas como privadas que se transformaron en únicas dentro del estilo renacentista.
Los mosaicos en la Antigua Roma
Dondequiera que existieran pinturas murales, es probable que igualmente hubiera suelos policromos. Éstos se encontraban pintados de manera sencilla, a menudo con tonos uniformes, sin embargo en muchos casos se terminaron con baldosas de mármol de colores o pequeños paralelepípedos vítreos (teselas) configurando mosaicos.
La pintura en la Antigua Roma
En la actualidad se preservan pocas tablas pintadas, sin embargo es sabido por la literatura antigua que los artistas romanos confeccionaron sobre este soporte una gran diversidad de asuntos, incluyendo sucesos históricos, mitos, escenas de vida ordinaria, retratos y bodegones.
Arte del renacimiento
Arte del renacimiento, estilo artístico que se manifiesta en pintura, escultura y arquitectura en toda Europa en torno a desde 1400 hasta 1600. Los dos aspectos fundamentales de este movimiento son la imitación de las formas clásicas, inicialmente desarrolladas en la antigüedad griega y romana, y el penetrante desasosiego por la vida profana que se manifiesta en un ascendente interés por el humanismo y la aseveración de los valores del individuo. El renacimiento se corresponde en la historia del arte con la era de los grandes hallazgos, impulsados especialmente por el anhelo de examinar todos los trazos de la naturaleza y del mundo.