Todo el material producido y no más aprovechado en el metabolismo vegetal es denominado de excreción. Para expulsar las sustancias inútiles o hasta incluso nocivas a la planta, existen varios tejidos con esa finalidad, que son los tejidos de excreción.
Los vasos lactíferos son ductos que presentan una gran vacuola central revestida por un citoplasma plurinucleado. En estos vasos, es producida una sustancia química, el látex, que posee la función de ser expulsado cuando el vegetal es lesionado, una vez el látex entra en contacto con el aire y se solidifica, cerrando la lesión.
El mecanismo de los nectarios es extremadamente importante para las flores. Las glándulas de ese tejido que produce el néctar, una secreción azucarada que atrae insectos y pájaros que actúan como agentes en los procesos de polinización.
Los hidátodos son porciones de tejido fundamental que están situadas en los bordes de las hojas, siendo responsables por el fenómeno de gutación. La gutación es la eliminación del exceso de agua presentes en los bordes de las hojas.
Las glándulas digestivas están presentes en las hojas de las plantas carnívoras, con la función de, a través de enzimas, digerir pequeños animales e insectos capturados.
