El tecnosexual podría ser la versión más moderna y mejorada de los metrosexuales, una parte limitada de los hombres urbanos que tienen una gran preocupación por la apariencia física.
El individuo tecnosexual tiene una gran preocupación con la belleza, a pesar de que es recto y tiene una actitud similar a las mujeres, pero da una gran importancia a los objetos de la tecnología avanzada usada en el día a día. Este revolucionario término fue encabezado por el físico y matemático estadounidense Ricky Montalvo, que define un tecnosexual como un ser relativamente narcisista y urbano, fascinado por los ordenadores, con un alto nivel de vida.
En realidad, el tecnosexual es un hombre experto en hábitos saludables, tales como deportes, comer sano, pero rechaza el uso de la cirugía plástica y estética. Prefiere dedicar el uso de su tiempo a explorar su ordenador portátil mediante la instalación de los sistemas de sonido más avanzados en su coche por ejemplo.
Al parecer, el término fue utilizado por primera vez en 1970 a la pregunta de la atracción sexual del hombre por las máquinas, robots y androides. Sin embargo, el término fue redefinido por Montalvo, que no implica la orientación sexual, ya que es un concepto universal que define un estilo de vida basado en los últimos avances tecnológicos.
Hasta hace poco, el prototipo de un hombre que se siguió fue el del jugador de fútbol David Beckham. Sin embargo, este modelo de hombre se está quedando atrás por un jugador del Arsenal, el sueco Fredrik Ljungberg, quien fue el protagonista de la campaña de sexy para Calvin Klein. Suecia es el ejemplo perfecto de habitantes tecnosexuales debido a su apariencia física y a ser pioneros en tecnología, siempre interactuando con el mundo tecnológico o geek.
